Page 219 - La Rebelión de Huánuco. Vol 5
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
que la mandan de inmediato, respirando la seguridad que habian perdido con
la esperanza de recobrarla, segun el grado de desórden á que todo habia llega-
do, y destino infeliz á que los tenian condenados los viles insurgentes, quienes
al salir á oponerse á las armas del rey en Ambo, vaticinando el triunfo á su
favor, les amenazaban con el exterminio á su regreso. Esta ha sido en todos
los tiempos la conducta de los malvados, y será constante en los sucesos de
insurreccion, pues los viles que las promueven jamas reconocen freno en sus
desórdenes, ni aun despues de consumir las mayores iniquidades = Tales son
las consecuencias, y los favorables efectos que ha producido la derrota que
sufrieron los insurgentes del 18 de marzo último en el puente de Ambo, como
se evidencia de esos y otros partes, que he recibido: testigos irrecusables los
muchos dispersos de ellos que se diseminaron por las provincias de la ma-
tanza que sufrieron; del arrojo y casi inexplicable valor con que se avanzaron
á los mayores peligros las tropas del rey, han derramado por todas partes el
espanto, y el miedo que les produjo el triste espectáculo de mas de quinientos
cadáveres que en los cerros, y pampa pequeña de Ayancocha reconocieron
como fruto de su infidelidad y obstinacion. Fiados en su número, en las posi-
ciones ventajosas, de donde nos dominaban, y en las armas de fuego con que
venian, creyeron seguro el triunfo. Enemigo por carácter, y siempre temeroso
de pasar la raya de la moderacion solo he dicho en mis partes que los insur-
gentes se nos presentaron en número de 1500 en banguardia; pero despues he
sabido positivamente fueron mas de 4000; y si estamos á las confesiones de los
reos en autos, pasaron de 8000 los que batieron aquel memorable dia, tres so-
las compañias del regimiento de Tarma, dos del de fronteras, y menos de cien
voluntarios del cerro, siendo el verdadero número de sus muertos ántes mas
que ménos el que ahora señalo, pues asi resulta de los que se han enterrado,
y echado al rio de Huacar, quemado y trasplantado en mulas por los pueblos
circunvecinos al de Ambo = Dios guarde la importante vida de V. E. muchos
años. Huanuco 22 de abril de 1812: = Excmo. Sr. = José Gonzalez de Prada. =
Excmo. Sr. virey del Perú D. José Fernando de Abascal.
V
De: Memoria de Gobierno por José Fernando de Abascal y Sousa. Virrey
del Perú – 1806—1816. Sevilla, 1944. Tomo I, pág. 488; Tomo II, pág. 379-
80.
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