Page 21 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Huánuco de 1812
            Yanas, eso también la entregamos en mano propia de mi Señor Cura para que
            se digne de darnos un consejo como a sus filegreses, y lexos de aser así se des-
            entendió y no nos dijo nada; y para mejor obrar siempre le comunicavamos a
            nuestro Señor Cura para que nos diera alguna salida en nuestro beneficio, y á
            esto en Llata se alsaron todos contra nosotros diciendo que eramos causantes
            por haver despachado carta al Señor Subdelegado para que se escape de ellos,
            y al que llevó la carta nos dijo que hisieramos conocer para degollar, pero no
            se efectuó lo que pensaron ellos.
                    Y para aclarar mi fidelidad digo que estube de Guardia y custodia del
            Estanco del Rey, mi amo y Señor, entre los Alcaldes, que es el de Ripan y
            de Llata, para que no saqueasen aquella renta sagrada; A este tiempo llegó
            oponiéndose Nolverto Aro, diciendo que no havía Rey, y que Estanco ni que
            Estanco, y a esta voz de este todos los yndios se encajaron a saquear el dicho
            Estanco y después de esta acción pasaron a la Yglesia a querer saquear, y bien-
            do su mal prosedimiento salimos a la defenza como le consta al Señor Cura
            de Llata, en caso de nesesario lo dirá así; y esta defensa fue causa para que nos
            prendiera como es Ylario Flores, Jacinto Tello, Elexandro Pablo, nos puso en
            la Cárcel en Llata ya con la centencia para cortarnos la caveza el motivo es por
            no aver quadiovado o defendido a ellos quando fueron aquellas compañías al
            Pueblo de Marías: Con tal mostrosidad hiso un exemplar, diciendo que por
            no aver salido en defensa de los llatinos muere éste y así lo degollaron; como
            así a de murir los Pachasinos por haver salido en contra; diciendo estas voses
            hicieron aquel lamentable estado: fue tanto su rigor que ya se abían animado
            para sacar a los mas presos y cortarles la caveza, y a este tiempo despachó una
            carta el Señor Cura de dicho Llata, y con esta carta el Señor Cura de dicho
            Llata, y con esta carta se retiraron sus Pueblos y por todo lo qual.
                    (Al margen)
                    A Usted pido y suplico se sirva de prover en Justicia como llevo echo
            mención en el cuerpo de este mi pedimento según mi ignorancia se digne
            mandar aquello que sea de su agrado y espero alcansar de la piadosa venigni-
            dad de Usted. Juan de la Cruz Vilca (Rubricado). Alcalde Ordinario, Alejan-
            dro Pablo (Rubricado). Pablo Vusuriano (Rubricado). Juan de Dios Estevan
            (Rubricado). Pedro Pablo (Rubricado).









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