Page 164 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Volumen 4
                                 Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huamalíes
                    A Vuestra Señoría pido y Suplico se sirva de mandar que el expresado
            cura, certifique como dejo propuesto al Tenor de este recurso providenciando
            que fecho se me entregue para que asu debido tiempo, haga de ellos el huso
            que corresponda en Justicia que pido Jurando que no procedo de malicia.—
                    Pio Mirabal (Rubricado).


                    En virtud del decreto de su Señoría el Señor Governador Yntendente
            debo decir; Que haviendo regresado los Yndios insurgentes de este Pueblo á
            los suyos con la presa del robo de ganado, y muebles, y pasando por el de Pa-
            chas, logró el suplicante coiuntura de prender con los de Pachas a los Capita-
            nes de los Rebeldes, entre tanto que ellos pasaban por el Puente ocupados con
            su presa; y queriendo aquellos retroceder a Pachas á sacar los presos defendió
            el Puente á riesgo de su vida, y en la misma noche escribió á los havitantes de
            este Pueblo de Llata como el común (?) de Pachas á mi á efecto de que estos
            concurriesen á ayudar á defender dicho Puente; pues los rebeldes llenos de ira
            querian pasar á Pachas á sacar los presos, y arruinar el Pueblo en venganza:
            a la sazón concurrieron mis feligreses, con los de otros pueblos, y cortaron el
            Puente, defendiendo los de Llata con armas á fuego á los que operaban en el
            Puente, de este modo perdieron la esperanza los insurgentes de su empresa,
            y se retiran á sus Pueblos Para el logro de la empresa mantubo á su costa Pio
            Mirabal á todos los concurrentes a la defenza del Puente, y al cuidado de los
            presos segun lo testifican ellos mismos, y aunque Pio lleno de temor hiso fuga
            en el mayor ardor de la defensa del Puente, por encaminarse á Huanuco á dar
            aviso a Su Señoría del estado de la rebelion del Partido extrabiando camino,
            su muger quedó manteniendo á los defensores del Puente y los presos en la
            carcel de Pachas, hasta que arribó el Comisionado con las armas del Rey. Este
            echo parece que prueva la lealtad y patriotismo de Mirabal, pues emprendió
            una empresa á que no se atrevieron los Capitanes, y oficiales de Milicias del
            Partido, quienes fugaron con la mayor cobardia, desamparando este Pueblo,
            luego que tubieron noticia que venian los Yndios, que á no ser así, no huvieran
            entrado en este Pueblo unos Yndios cobardes, y sin mas armas que sus palos
            y piedras, solo atendidos á su número. Esta es la verdad de lo acaecido en este
            Partido, como es Público, notorio, pública vos, y fama, y por tal la certifico in
            verbo Sacerdotis, tacto pectore y la firmé en Llata, y Junio 9 de 1812.
                    Bernardo Briseño (Rubricado).





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