Page 216 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Volumen  3
                        Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco - Segunda parte
                                Josef Gonsales de Prada (Rubricado).
                     Cayetano Arteta (Rubricado). Mariano Flores (Rubricado).
                          Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado).
                                    Escribano de Su Magestad.


                    (Al margen)
                    Huanuco 28 de Abril de 1812. A los de su materia y traiganse para pro-
            veer. Gonsales (Rubricado). Antemi Nicolas Ambrocio de Ariza (Rubricado).
            Mariano Flores (Rubricado).


                                  Señor Governador Yntendente.
                    Don Jose de Binia, á nombre de Manuel Estrada preso en esta Real
            Carcel, por motivo de figurarle el cumplimiento de una orden, que en 14 de
            Marso último expidió al Cabeza de Ynsurgentes, cometida á José Angel Be-
            raun, y mi Parte, Ilamandoles Comisarios, para que en los barrios de San Pe-
            dro, y San Juan reclutasen alos mosos de doce años arriba, á fin de que con ar-
            mas asistiesen a la expeedicion, que hacian á Ambo contra los Realistas: como
            mejor lugar haya en derecho, y respondiendo al traslado, que seme comunica,
            digo: Que de justicia se ha de serbir Vuestra Señoria declarar ami Parte por
            inocente, leal, y Patriota, así por lo que ministran las diligencias, como por lo
            general, y siguiente.
                    Bien notorio, y esclarecido está, que mi Parte no ha tenido desconcier-
            tos en su manejo, como acordemente lo confiesan sus Testigos en la primera, y
            segunda preguntas del Ynterrogatorio. En igual forma Antonio Garay, Miguel
            Moscoso, y al Rexidor Don Cayetano Arteta aseguran, que la persona de mi
            Parte há sido útil al Rey, por haberle servido en su Milicia: al Estado, por que
            ni antes, ni despues de la Ynsurreccion se mescló con élla, ni en sus inciden-
            cias; y á esta República, por la virtud de su oficio, y moderadas costumbres:
            cuya honrades mejor escogió profugan alos Montes de Aconragra, y mante-
            nerse oculto en ellos (segun la tercera pregunta de su confesion), que unirse
            alos pesimos hechos de los desleales sublevados.
                    Nadie dificulta, que álos dos Comisionados, que menciona el papel
            de 14 de Marso, seles ocupó para reclutar la gente, con que temerariamente
            querian los Mandones delos Ynsurgentes sostener el furor de sus paciones
            desordenadas, y como era imposible, que sus crimenes tubiesen sosiego, y no
            los hisiese precipitar de un abismo á otro, cayeron en lo mas temerario que fue



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