Page 394 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Volumen  2
                                  Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco
            Ortega, y Basques lo havian dejado salir al Yndio por que les aseguró que hiba
            á almorzar, bolvió a donde el Subdelegado y le dio la misma notisía, en cuyo
            acto le preguntó que quien seria bueno para ir á los Pueblos, y que haviendole
            contestado que Don Antonio Ortega, lo despachó á este de su tienda por su
            orden: que á poco rato fue llamado y que haviendose tratado sobre la elección
            de persona que devia de ir á los Pueblos para imponerse de esas ocurrencias,
            propuso Echegoyen que fuere el deponente á contestar la esquela á que se
            abíno con la calidad de ir armado, ó acompañado con Don Jose Espinosa:
            pero que el Subdelegado resolvio que solo fuese Ortega para segun sus resultas
            tomar otras determinaciones: que esa misma noche de el Sabado estando el
            deponente ya en cama lo llamaron de parte del Subdelegado para ír al puente
            notificandole que entraban los Yndios á la ciudad: con cuyo motibo fue al
            Puente á bestia en ocacion que aun no havia gente sino solo Don Manuel Ta-
            lancha donde permaneció toda la noche en que lo trageron gravemente mal-
            tratado: que despues de curarse pasó a su tienda en sircunstancias de que ya
            los Europeos havian fugado de la ciudad: que estando alli inmobil por estar
            maltratado y sangrado entraron los Yndíos comandados por Antonio el Lime-
            ño, y Jose Rodrigues, a quienes viéndose desemparado les dijo que lo fabore-
            ciesen, y que haviendole hecho cargo de que el los havia bendido, y que por
            eso se havian retirado los Europeos, se negó enteramente: que á poco rato se le
            aparecío Manuel el arrendador Coco, y hablando sobre lo mismo le dijo que el
            mismo havia sido el que noches antes se le havia entrado á su tienda a desirle
            que ya sabian que el los havia bendido, y que no tenian otro consuelo que el
            de beverle la sangre: Y dice el deponente que días antes estando combersando
            con el Padre Goñy, se le abocaron por la noche dos mosos que no los conosio,
            y le digeron las palabras que se han heferido.
                    Que por la tarde del dia Domingo 23 estando en su tienda Jose Ro-
            driguez, y Antonio Seballos pagandoles á cada uno un peso le entregó la llave
            al primero dísiendole que sí tenia consiencia para llebarse quanto havía en la
            tienda que lo hisiese, y si no, no, lo que dicho se retiró, permaneció escondido
            esa noche en el altillo de la casa de Yspinola, y andubo oculto, y como retraydo
            hasta que los Yndíos se retíraron.
                    Que en el medio de la semana fue llamado por Don Pedro Espinosa
            para declarar sobre los autores de la sublebacion y Pasquines, y que despues
            que se le recivio el juramento ante el Actuario se escusó á declarar, y men-
            tar los nombres de los que á mencionado por temor de que le hísiesen algun



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