Page 231 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
P. 231

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La Rebelión de Huánuco de 1812
            ofrecido la paz, a que haviendose escusado al pretesto de estar enfermo le dijo
            que le daría otro sacerdote con lo que fueron a San Agustín, y solisitaron al
            Padre Villavisencio, y que haviendose exsimido este al pretesto de estar con
            ayudas, al dia siguiente les habló á los Indios que ellos determinasen y que si
            quisieren que fueren á la guerra en voz alta, con lo que todos se dirigieron a
            Ambo, y el confesante viendo la cosa perdida pasó con Don Manuel Talancha
            á dirigir la obra de la trinchera en Visacaca: Que la idea fue de Espinosa el
            Limeño, y el Sastre Ulluco: Que Talancha lo acompañó de su casa al lugar de
            la trinchera con el designio de mandarla hacer entre los dos de ramas para
            resistir á la tropa si acaso no havia perdon.
                    Preguntado como dice que en ese día aun esperaba el perdon quando
            ya la gente havia caminado, dijo: Que aunque los Indios havían caminado aun
            esperaba el perdon, y por esto escrivió una esquela á los Rodrigues previnien-
            doles que aunque la tropa hiciese fuego se escusaron sin romper la batalla, y
            que se regresasen al lugar de la trinchera.
                    Recombenido como dice que daba esas disposiciones quando en el
            mismo dia que hizo la trinchera delante de Don Manuel Talancha á quien lo
            obligó para que llevase la bandera le dieron una contestación mía la que se la
            guardó, y les expresó á los Indios que no hera nada, y que fuesen, dijo: Que
            quando recivió dicha carta ya la gente estaba muy adelante, y por eso les con-
            testó que se fuesen, á los pocos indios que havian venido con el oficio: Que
            á Talancha no lo obligó á llebar la bandera, sinó los Indios, y que por haverle
            dicho que por Dios no le permitiese llebarla, y también por haver ído la hija
            de Talancha hasta el puente del Tingo á suplicar que á su Padre Talancha no
            le diesen la bandera, ni lo nombrasen de General, agarró el confesante dicha
            bandera, y se la dió á uno de los quatro Rodrigues.
                    Preguntado sí bio á Talancha unido á los Indios, y si al confesante le
            dió consejos para hacer la guerra, dijo: que no le á dado consejos, sino solo á
            obrado de consierto con el: Que vío qué los de Panao se apeaban en su casa,
            y que haviendole preguntado el confesante que como tenía esos indios en su
            casa siendo Amigo de los Europeos, le contestó dicho Talancha que por que el
            Capitan hera su compadre le seguian los Indios.
                    Preguntado que ordenes expidio á otros Pueblos que aun no estaban
            sublebados para venir á la vatalla, exprese quales fueron los fines, quienes los
            conductores, con que encargos, si fueron violentados y de que Pueblos tuvo
            contestaciones dijo: que estrechado de los Indios que tenía, libraba ordenes



                                               230
   226   227   228   229   230   231   232   233   234   235   236