Page 226 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Volumen 2
Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco
vivos o muertos de una vez, y que sí los demoraba mas les diese Bacas, y Car-
neros por lo que dejandolos ir se bolvió á su casa el confesante, y responde.
Preguntado quienes heran los que mandaban á los Indios, y fomen-
taban sus proyectos dijo: Que solo Andres Rodrigues con sus tres hijos José,
Manuel y el menor cuyo nombre ignora, y responde.
Preguntado quienes otros concurrieron en calidad de auciliadores,
mandones y directores de los Indios, dijo: que Antonio Espinosa, José Ullu-
co, Domingo Palomino, Manuel Gaytan, Lope Penadillo, José Ampudia (alias
Cascacho) Pedro José Zeballos, y que advierte que á estos como á otros mu-
chos los beiya con los Indios no como á Capitanes sino como á uno de los
agregados, y que los pone en clase de mandones por haverlos visto jacarando-
nes; pues á excepción de Andres Rodrigues, y sus hijos todos los demas heran
del comun de los sublebados: Que tambien oyó decir que Mirabal llevó la
bandera: Y que en descargo de su consiencia bajo del juramento que ha hecho
que no se hizo la menor fuerza á persona alguna para ir contra las tropas del
regimiento en cuya prueva dice que teniendo las llaves de la carcel no huvo
preso alguno, y responde.
Preguntado quienes heran los que combersaban con frecuencia con el
confesante y quienes los que se le agregaban sin separarse de su lado, dijo: que
tenía barias visitas pero que en asuntos de sublebacion solo los quatro Rodri-
gues heran los que se le aparecian de quando en quando, y no con frecuencia,
y que estos siempre le decían que estaban puestos de Comandantes por Don
Domingo Berrospi a que les contestaba diciendoles muy vien y responde.
Preguntado á que personas visibles vio adictos á la causa de los tray-
dores, quienes les prestaban aucilios en publico, ó en secreto, que armas les
dieron, y quales las que llevaron á la primera imbacion de Ambo, dijo: que
ignora en todas sus partes, pues asegura que solo Dios podía comprehender
el enrredo que havia en la ciudad en que notaba que desde el principal hasta
el último pleveyo estaban contra los Europeos sin que el confesante por su
torpesa pudiese descubrir semejante arcano: Que los Indios en la primera ves
que fueron á Ambo llebarían como cien escopetas, dos cañones de Maguey
que el confesante encontró en la carcel sin saber quien los hizo, y que ignora
del numero de esa gente, y responde.
Recombenido como dice que ignora quando en un oficio que me pasó
con otros que lo subscrivieron me asegura que el numero hera de 15000 que se
hiban aumentando, dijo: Que havia expresado ese numero por que un Indio que
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