Page 192 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen  1
                                            Petición de provisiones para el enfrentamiento con los insurgentes
            dijo: que hallandose radicado en la ciudad de Huánuco el espacio de dos años
            en su oficio de sombrerero con su muger, y familia, sabe y ha oido el suceso
            lamentable acaecido en Huánuco: que este inicio por Pasquines puestos con-
            tra los Europeos: que aseguran se abibó el calor contra estos porque un Don
            N. Quintana el martes de carnaval maltrató gravemente á un moso criollo de
            Huánuco a merito de no haver querido darle un palo, que llevaba estando en
            una cachua, ó Bayle: Que por el fabor que disfrutaba dicho Europeo Quintana
            se mandó prender al moso agraviado por el Subdelegado de esta ciudad quien
            sin embargo de las representaciones de los deudos del paciente y hallarse he-
            rido, no condecendió en relajarle de la prision; de cuya resistencia resultó se
            renobasen Pasquines contra dichos Europeos, y el Subdelegado, diciendose-
            le, largase al preso que no verificandose, se reiteraron con apercibimiento, y
            apuntes de tumulto: Que se procuró imbestigar quienes fuesen los autores, y
            diciendose, que era un F. Espinosa limeño perseguido se escapó: Que asi du-
            raron estos rumores hasta el savado veinte, y uno del ultimo febrero, en que
            se apareció un Alcalde de Yndios de esos pueblos inmediatos, mostrando al
            Subdelegado una orden, que suponia haver mandado citar á esos dichos pue-
            blos Comarcanos por un inconnito, que sorprendido el Jues, expuso no haver
            dado tal providencia a que contestó el dicho Alcalde, que ya estaba la gente
            cerca, y que los hospedaria en su casa, ó en la Plaza, reproduciendo esto por
            varias veces: Que con este suceso el Subdelegado puso un piquete de soldados
            en el puente por donde havian de encaminarse dichos Yndios; que estos como
            á las dies y media de la noche de ese dia, se agolparon como en quinientas
            almas y fueron resistidos por los vecinos de Huánuco hasta la mañana del
            otro dia en que se fueron retirando los mas, porque la gente ordinaria no acu-
            dió á socorrerlos, y se aumentaron los insurgentes; en numero considerable,
            haviendo muerto en ese choque el dicho Quintanilla, Peres un Conchucano,
            y otros cuyos nombres ignora: que desamparado el puente, entraron dichos
            indios en la ciudad y el Subdelegado se constituyó en la Plaza Mayor á escoltar
            gente, mandando largar los presos de la carcel para que auciliasen; pero que
            no haviendo fuerza suficiente se retiró: Que al medio dia formados los Yndios
            en Columnas con sus palos, llevaron al Subdelegado á comer áfuera en un
            lugar, que llaman las Huertas, en donde tenian sus peroles de comidas, en
            cuyo tiempo escapó el declarante, porque con esa funcion desampararon el
            Puente del Tingo, y se retiró fuera de la ciudad: Que al otro dia por la mañana
            temprano, bolbió lleno de miedo á recoger algunos muebles de su tienda, y vió



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