Page 550 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Volumen 1
Correspondencia de Baquíjano II
Sevilla, 24 de agosto de 1816
Da lugar la llegada temprana del correo, para contestar la de usted de
20 del presente, expresándole que si las intrigas del Perillán pueden demorar
el despacho con las trampas y mañas de los subalternos, día más o día menos
saldremos siempre avante, así no dejar de activar las diligencias pero sin to-
mar incomodidad ni disgusto.
No tengo noticia alguna de la real cédula que usted me expresa, pero
seguramente es errada la cronología pues no corresponde su fecha a los pocos
meses que ocupó el trono el señor Luis I, para el correo inmediato podré decir
a usted algo más sobre este particular pues en el Archivo de Indias podrán
encontrar razón de ella, por ahora y para el objeto que se solicita podrá servir
lo ocurrido con don Fray Fernando Portillo, Arzobispo de Santo Domingo
trasladado a Santa Fe por la cesión que se hizo de aquel territorio a la Francia,
pues hallándose en esta última iglesia sólo con la representación de su majes-
tad, dudándose si por la falta de bulas podía ejercer las funciones de su desti-
no, determinó aquel acuerdo las ejecutase todas y dada cuenta a su majestad
por el Consejo de Indias, se dignó aprobar esa resolución.
El asunto de Calomarde no ha sido como corrió por aquí en aquel día,
vino es verdad orden para que se le interceptasen los papeles, los que rubri-
cados por él y el gobierno se remitiesen al capitán general Arteaga, quedando
arrestado en su casa sin guardia alguna y sólo bajo la palabra de honor.
He tenido carta del Arzobispo de Lima y otras varias que llegan al 13
de abril, nada de particular me dice en las cosas públicas sino el retroceso que
les hemos hecho dar a los insurgentes en Buenos Aires en el Alto Perú; parece
que murió el obispo de Arequipa que era un respetable prelado.
Sevilla, 28 de agosto de 1816
En este correo que corresponde a la fecha de 23 del presente, no he
tenido carta de usted ni ninguna otra de Madrid, y como traigo una vida tan
retirada y sin comunicaciones, nada sé de novedades que puedan ocurrir ni
sobre que pueda contestar, me contraigo pues a incluir a usted la adjunta es-
quela, que a mi ver, da bastante idea para aclarar la pregunta que me hizo en el
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