Page 552 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Volumen  1
                                                                 Correspondencia de Baquíjano II
                    No dudo del retiro de mi compañero que usted me anunciaba como
            muy próximo, él ha de conocer que después de lo que ha trabajado para des-
            hacer lo hecho, no puede ser objeto agradable ni aun a los mismos que se han
            interesado en su logro, igualmente no dudo que el amigo de por acá y su jefe,
            han de ser restablecidos prontamente en su influjo y poderío; mil anécdotas y
            expresiones que son buenas para dichas de silla a silla, así me lo persuaden; y
            a pesar de la orden que vino de que los confinados en los pueblos de la carrera
            saliesen de los lugares en que había de pasar su majestad, tomando precisa-
            mente para separarse camino distinto del que traía su real persona, y en virtud
            de ella salieron para Cádiz don Tomás Carvajal, Uriarte, etc., ni a él ni a mí se
            nos intimó cosa alguna y esta fortuna me ha proporcionado la de conocer a su
            majestad y persuadirme que la bondad de su alma corresponde a la belleza de
            su persona; en Cádiz se le presentó la mujer de Abadía e insistiendo mucho
            sobre la inocencia de su marido, le contestó aun cuando fuese culpable para
            esto se hizo la piedad de los reyes.


                                  Sevilla, 28 de septiembre de 1816

                    Mi estimado amigo: He recibido la de usted del día 24 pero se ha extra-
            viado seguramente la anterior, pues en ésta me indica usted que se preparaba
            el expediente para pasarlo al juez de la causa, cuya enunciativa demuestra ha-
            berse resuelto en el Consejo y como ignoro, ni usted me dice en qué términos,
            deduzco que me lo avisará en la que echo de menos, repita usted por esto el
            decirme cuál ha sido la resolución y si ella deja campo al Perillán para seguir
            en sus marañas.
                    Cada momento admiro más y más el manejo que se observa con el
            amigo, qué nuevo método desconocido en esos tribunales se adopta en su
            causa, aseguro a usted que es objeto de expectación general todo lo que en
            ella ocurre y aun los que miran con indiferencia su persona, ansian por ver la
            satisfacción que se le da.
                    No es posible explicar por cartas todo lo ocurrido en la entrevista que
            usted supone, me persuado que todo se remediará así me lo han asegurado
            los más cercanos al principal, repitiéndome sufriese unos pocos días para ver
            disipada la infundada persecución que he padecido.
                    Creo que aun sin ese estímulo va penetrando la luz de la verdad, pues
            me avisan de Secretaría de la Orden de Isabel que ya habían remitido de Estado,



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