Page 543 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
P. 543
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
pequeña reflexión para enteramente desvanecerlo, en los autos no hay más
hecho ni más documento que la cláusula del testamento y el nombramiento
que en fuerza de ella hizo Elguea en Peciña y sobre los que nadie ha disputado
y por entera conformidad se han confesado que existen y no son supuestos; y
ve aquí todo lo hecho, en cuanto al derecho está reducida a este único punto,
si es válida o insubsistente por la ley la facultad dada a un fidecomisario para
que nombre heredero a la persona que quiera, sobre que caerán estos intrinca-
dos hechos y estas dudas de derecho que exigen un memorial ajustado y alega-
ción impresa. Yo no lo comprendo y creo que los señores ministros conocerán
que esos arbitrios sólo se dirigen a retener por más tiempo lo ajeno, cobran
entretanto lo que se pueda y prepárese para un otro pleito a fin de que largue
lo que tenga abarcado.
He visto en las Gacetas las gracias concedidas a los señores Cevallos,
Campo Sagrado, etc., las que corresponden al mérito y magnificencia del rey.
Sevilla, 2 de Marzo de 1816
No conozco a Donojú, Colombo ni Yandiola y no comprendo en qué
estriba esta tontería de dar motivos para que su majestad, apartándose de su
genial bondad, se vea necesitado a mandar arrestos y prisiones.
Sevilla, 23 de Marzo de 1816.
Veo la resolución que se ha dado en el asunto de los guardias, suave
y benigna como todas las que dimanan de nuestro soberano; me complazco
también en la noticia que usted me dice de Morelos y Rayón y el paso franco
de México a Veracruz, todo ello unido a la toma de Cartagena que publica la
Gaceta extraordinaria, nos hace esperar que se restablezca la quietud y tran-
quilidad de América, que tanto interesa a la causa común de estos y aquellos
dominios.
Repito a usted que no he tenido cartas de América en los dos buques
que han llegado, sino dos del Cuzco de nuestro clérigo Paliza y del oidor Cer-
nadas, y dos de Lima del arzobispo y su secretario Arias y es por donde he
sabido que el obispo de Quito se hallaba en su compañía, pero ni poder ni en-
cargo, ni cosa alguna relativa a este prelado se me ha comunicado y es preciso
que así sea porque ni le conozco ni jamás he tenido motivo de tratarle, debe
542