Page 241 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-5
P. 241

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Guerrillas y montoneras durante la Independencia
            cobrando, ó sacando cuanto pueden á los vecinos, sin la menor consideracion
            al Juez territorial, á quien debian pedir lo que necesitaban; y sin utilidad para el
            servicio público en esos valles tranquilos, en donde el Govemador con algunos
            Milicianos del lugar puede mantener el órden, como se executaba anteriormente.
                    Ofresco á Vuestra Señoría los sentimientos de mi mas alta considera-
            cion y distinguido aprecio.
                    Honorable Señor Ministro.
                                                Hipolito Unanue (Rubricado)
            Honorable Señor Ministro de Estado en el Departamento de la Guerra.


                A. CEHMP. Mss. Comunicación del Ministro de Hacienda. Carp. 4, Leg. 19, Let. U, Doc. 11.




                                              2,171


                    Noviembre 27.
                    Comandancia General de la Sierra.
                    Chancay Noviembre 27 de 1823.
                    Habiendo sido conducido por los acesinos que me tomaron, al Pue-
            blo de Huaroquin despues de haver experimentado las mayores tropelias en
            mi persona, me propuso NinaviIca y sus zatelites, que en el momento seria
            libre, y los mandaria a todos ellos, como igualmente la Sierra, siempre que me
            comprometiese al partido del Señor Riba-Aguero; á lo que les contesté que
            no habria embarazo, pero que deseaba saver los recursos con que contaban,
            y que impuesto de todo les contestaria; á esto me dijo NinaviIca, que tenian
            muchos adictos al Señor Riba Aguero en esta Capital, quienes le habian pro-
            metido armas y municiones. Que para mayor abundamiento se les iba á pasar
            una Compañia de Artilleria, que se hallaba en el Castillo mandada por un
            tal Fuentes, y la Caballeria de la guardia mandada por un tal Buzeta, quien
            era pariente de uno de los oficiales que se hallaban con el, me nombro otros
            varios sugetos que no los tengo presentes, y no habiendo podido hacer mas
            descubrimiento le conteste que no podia quedarme; por cuyo motibo me re-
            mitió inmediatamente con direccion á Huaras asegurandome que me iban a
            pedir todos al Señor Riba-Aguero para que mandase la Sierra; por el partido
            que tenia en los Peruanos. No dudo que Vuestra Señoría á vista de quanto lle-
            bo expuesto, tome las providencias que considere oportunas para cortar con



                                               240
   236   237   238   239   240   241   242   243   244   245   246