Page 49 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
á Chuquibamba a cuyo punto há dado ordenes a Cobos para que expedicione
sobre Ocoña y ustedes, por lo que tengo prevenido a Palacios no se descuide
un punto, quanto porque a fuersa de dinero consegui ver anteaier un oficio
reservado de dicho Cobos a Espiel en que le dise que quedava tratando de sor-
preender la poca fuerza de dicho Ocoña y Cavareli, cuyo documento me fue
presentado por un asistente de Espiel en QuiIca, donde fui a comprar algunas
cosas para mi casa de los tres Buques de comercio que hay fondeados en el
puerto, y con cuyo motivo se aguardaba por hoy la llegada de cien hombres
con el fin de evitar los contravandos. Que Canterac se fue para el Cuzco el 26;
Que en Arequipa se havian embargado todos los Alfalfares para la cavalleria
que llegava. Que el señor virrey desia que Barandalla con su dibicion destrosó
en Mala a Raulet; pero que tambien indudablemente se escrivia del Cuzco por
varios amigos que de Costa firme por Cartagena y Panama le habian venido a
Lima 6 mil hombres de refuerso mandados por Volibar. Que el 2, de Enero sa-
lio de la Banguardia del Alto Perú un Batallon con 600 plasas, y un Esquadron
de 400 de Caballeria para el lado de Tarapacá; y que finalmente el saqueo de
Moquegua fue tan terrible que han quedado sus vesinos desnudos y á espirar
de ambre. Es quanto hasta este dia se me tiene comunicado y se lo imparto
para que arregue sus operaciones no fiandose en abenturarlas a la contingen-
cia o a la pequeña proteccion de los Pueblos.
Ya nos vemos de nuebo por acá sercados de tropas por todas partes,
y el despotismo ha de recreser hasta lo ultimo, pues con la ganancia que han
echo se creen imbensibles y dueños absolutos de estos Dominios.
Desde ayer se ha asegurado aqui generalmente que havian en Siguas
300 hombres los que no he podido descubrir si vendran a cituarse en esta Vi-
lla, o pasaran a Chuquibamba, por lo que es nesesario se observe toda cautela
y mucha magsima en la remicion de toda correspondencia, quando el que se
trate de no tener acovardado y temeroso a Julian Billalobos que es desidido
por nosotros, y solo la fuersa pudo obligarlo á los sacrificios que hiso en la
venida de Carratala.
Con ansia aguardo volber a ver sus letras y las de nuestro Coronel, para
no existir en tantas anciedades, y siempre lleno de los contrastes que presenta
una imaginacion ocupada en los progresos, y felicidades que unicamente de-
sea á la causa justa, como la mia; por ello pues intereso su amistad para que
no demore su correspondencia, ni deje en ella de hablar con toda franquesa
sobre la fuersa, sus operaciones, mobimientos, y ventajas que aIcanse, á quien

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