Page 648 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
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Volumen 2
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                    Dirijo a Vuestra Señoría en virtud de no haver tenido, parte por los
            de Tupicocha a quienes les havia conferido el cargo para que se conduxeron
            a donde Vuestra Señoría con sus bestias aparejadas para la conduccion del
            armamento Tabacos y demas, que pedi como en igual modo, las municiones,
            que en no haviendo ellos venido, se dignará Vuestra Señoría de que se entregue,
            al oficial Don Luis Celedonio, quien me transportara hasta el campamento.
                    Tambien hara Vuestra Señoría al mismo tiempo un acuerdo, al Señor
            Gobernador Don Marcelino Carreño, para que remita el bestuario que estaba
            en San Mateo para la tropa y en caso de no ser para esta partida, bere forma
            de sacar en persona, de la Corte, pues se hallan sumamente desnudos, y es de
            considerar porque por el espacio de dos años que han estado en actual servi-
            cio, no se ha molestado con pedir vestuario al Estado, y solamente con lo que
            de mi parte se ha franqueado han estado cubiertas sus carnes.
                    Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Chontay 29 de Agosto de
            1822.
                                                Ignacio Ninavilca (Rubricado)
                    Señor Presidente y Comandante General de las guerrillas de la Sierra
            Don Francisco Paula Otero.


                                   B.N.P. Mss. Correspondencia, s. cat.



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                    Contesto al oficio de Vuestra Señoría su fecha 24 del que hespira, man-
            dando a un cabo, y otro, con dos bestias por las treinta bocas de guego que
            Vuestra Señoría me ofrece; estimando tambien tenga la bondad de mandarme
            otras cien piedras de chispa.
                    Vuestra Señoría me dise tocante a los soldados que recoji de Guayguai
            que ese no es modo de reunirlos sino con las persuasiones, eso fuera bueno
            quando en ellos conociera voluntad pero no an vastado mis muchas ordenes
            ni a que se junten quatro, biendo esto me encamine a dicho Pueblo y en per-
            sona haserlos venir de sus ranchos, y quando ya logre a todos reunidos les hise



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