Page 650 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-2
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Volumen 2
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                                               966


                    Quedo enterado de la comunicacion oficial que ha dirigido Vuestra
            Excelencia al General en Gefe de las tropas enemigas, que me acompaña en
            copias, sobre que los parlamentarios que remita este, serán tratados conforme
            a las leyes de guerra para las partidas avanzadas.
                    Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Lima Agosto 29 de 1822.
                                                Tomás Guido (Rubricado)
                    Señor Coronel Don Francisco de Paula Otero.


                                   B.N.P. Mss. Correspondencia, s. cat.


                                               967


                    Con la nota de Vuestra Señoría fecha 24 del corriente he hecho las
            diligencias, y haveriguaciones mas exsactas del armamento y Municiones de
            esta Partida, y solo he podido colectar cincuenta y seis con las 13 que mande
            para su compostura; estos se hallavan en varios puntos repartidos para las
            abansadas de los peruanos, la copia que Vuestra Señoría me mando del Estado
            pasado a Vuestra Señoría del Teniente Paredes, dice que fue un estado que el
            Mayor Prada hiso por los [ilegible] y el lo firmo cin estar enterado en ella.
                    Recivi el cajon de cartuchos enbalados, y cincuenta piedras de chispas.
                    Acompaño a Vuestra Señoría el Estado de la fuerza Armamento, y mu-
            niciones de esta Compañía, que quedan a mi cargo.
                    La retirada que anuncie a Vuestra Señoría no ha sido por miedo ni
            cobardia que en ningun hombre de honor puede reynar tales bajesas, ni se
            expondria á tomar cargo ninguno.
                    El parte que a Vuestra Señoría di por el parte verbal que el Comiciona-
            do del Pueblo de Paccha, que me sorprehendio a las cinco de la mañana, de la
            entrada de los enemigos en el numero de secenta, fue causada; por una partida
            de seis hombres que mande por descubierta a esos puntos, unos entraron a
            dicho Pueblo dando tiros á las ocho de la noche que á todos los vecinos de ella
            les causo una sorpresa grande, y dispercion: a los causantes los tengo presos y
            de este modo paguen el delito tan grande que causo en todos estos lugares. Por
            aora esta en un cilencio.



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