Page 850 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
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Volumen 7
Causas criminales contra los rebeldes
contaron al testigo las personas que vieron, y mediante los ruegos y lágrimas
que vertieron madre e hijo, les había perdonado el rebelde.
Y responde.
A la segunda pregunta dijo, que es cierto como tiene dicho en la ante-
cedente de que los indios enemigos acometieron a matar a la expresada /.27
Tito Condemayta y a su hijo, Ramón Delgado, sólo por haber cumplido con la
orden del dicho Corregidor de Quispicanche y no por otra causa; y asi lo tuvo
preso el rebelde al mencionado Ramón
Delgado, juntamente a su madre. Y responde.
A la tercera dijo, que tuvo noticia de que Don Domingo Pagasa, co-
brador, que fue de tributos y repartimientos de la Provincia de Quispicanche,
era enemigo acérrimo de la dicha Doña Tomasa Tito Condemayta, sus hijos
y demás familia, por lo que la perseguía, a que diese satisfacción prontamente
al entero de los reales tributos y porque no lo hacía luego le embargaba su
casa y bienes, imponiéndole multas de cien pesos y cincuenta, no aprontando
las cantidades que tenía que dar de tributos, y por esta persecución se fue a
esconder la dicha Cacica a una estancia llamada Tiquercunca y de allí hizo di-
ligencia de hacer plata prestada de varias personas y con efecto Don Faustino
Delgado, marido de la susodicha le entregó al testigo como cincuenta pesos y
entregó a dicha Doña Tomasa y Don Hermenegildo Delgado hizo otros tantos
pesos para efecto de enterar dichos tributos; y no sabe si le sacó por multa
alguna cantidad. Y responde.
A la cuarta dijo, que no sabe ni oyó, que el dicho Ramón Delgado
intentase huirse para esta ciudad, pero era público y notorio, de que estaban
puestas centinelas en todos los caminos, por el rebelde, y al que iba sin pase de
éste /.27v lo mataban, y responde.
A la quinta, dijo que oyó, en el pueblo de Acos, de que el dicho Ramón
Delgado, de su propia voluntad se bajó del cerro de Piccho y se había presenta-
do ante los señores de la Real Junta, luego que el rebelde se fue huído de aquel
lugar. Que por este motivo el dicho rebelde prehendió a la dicha Tomasa Tito
Condemayta, en el pueblo de Acos, la condujo a Tungasuca y de allí al pueblo
de Tinta, teniéndola encerrada en un calabozo, con otros más de Acomayo y
de Sicuani también presos, y no sabe, como se hubiese librado. Y responde.
Y que todo lo que tiene dicho y declarado es la verdad público y notorio, so
cargo del juramento que tiene fecho, en que se afirmó y ratificó, dijo ser de
edad de veinte y cinco años; y que la dicha doña Tomasa Tito Condemayta,
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