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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
reyno y a sus semejantes siempre se les ha dado y da entera fe y crédito judicial
y extrajudicialmente, fecho en los Reyes en dos de mayo de setecientos setenta
y seis.- Teodoro Ayllón Salazar, Escribano Real.- Salvador Gerónimo de Porta
lanza, Escribano de Provincia.- Luis Victoria Medrano, Escribano de Su Ma-
jestad.
(Al margen: Informe).
El Cabildo Justicia y Regimiento de la ciudad del Cuzco. Señor.- Los
movimientos de sublevación que se han visto en estos años en algunas provin-
cias de este reyno, verificándose por los indios de la de Pacajes, el asesinato de
su Corregido1•; en la de Sicasica de un Teniente y de otro en la de Quispican-
chi, se han extendido próximamente a estas provincias inmediatas, matándo-
los de la de Chumbivilcas, también a su Corregidor, y amo /.53 tinándose con-
tra el de la de Urubamha, todos los pueblos de ella con levantamiento general,
haciéndose salir prófugo y quemando su casa y otras muchas de sus ministros
y dependientes Y aunque estos sucesos se atribuyen a la fuerza y mala versa-
ción de los corregidores en sus repartimientos dan mal ejemplo al numeroso
pueblo de esta capital, induciéndole a su imitación y se ha puesto en precisa
obligación de prevenirse y aprontar sus armas para ocurrir al reparo de seme-
jantes insultos. En esta urgente ocasión se ha manifestado con fidelidad y amor
al real servicio de Vuestra Merced Don Juan Antonio de Figueroa, Sargento
Mayor del Regimiento de Infantería de la Provincia de Chilques, aprontando
seis piezas pequeñas de artillería de bronce, de calibre de tres libras, fabricadas
y fundidas por su propia persona a su costa, las que ha presentado a esta ciu-
dad para refuerzo de su armamento y de la Sala de Armas, que tiene construi-
da y surtida a expensas de sus propios. La oportunidad de este servicio, le hace
muy aceptable con la circunstancia de piezas proporcionadas a conducirse sin
embarazo a cualquiera parte o provincia, donde se haga necesario el auxilio.
/.53v A este mérito de Don Juan Antonio acompaña el que hizo el año de mil
setecientos setenta y cuatro, pasando a su propia costa, con algunos asociados
con dos piecesitas de bronce, que también fundió a la frontera de la Provincia
de Quispicanche, al reconocimiento que se mandó hacer por orden de Vuestra
Merced, del cerro nombrado Camantí, que es antemural de los infieles y cum-
plió con el encargo y comisión que le confió el Corregidor de aquel distrito,
manifestando su valor y una admirable conducta en su manejo, siendo este
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