Page 342 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
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Volumen 7
Causas criminales contra los rebeldes
José de Arizmendi
(firmado)
Escribano habilitado
(Al margen: Declaración de Antonia Páucar).
En la ciudad del Cuzco, en cuatro días del mes de Abril de mil sete-
cientos ochenta y un años, hizo su señoría comparecer según el auto de
fojos 14 a una india que se halla presa en este cuartel, y siendo preguntada
sobre la causa de su prisión, su edad, estado, dijo, con intervención del
intérprete que se nombró para este efecto que se llama José de Brito, quien
habiendo aceptado y jurado el cargo respondió dicha india lo siguiente
bajo del juramento, so cual prometió decir la verdad, llamarse Antonia
Páucar, natural de la parroquia del Hospital y vecina de esta ciudad, estado
de viuda, y que cree estar presa por un falso testimonio que le ha levantado
un indio llamado Hilario Vitorino, peón de Vicente Soto, sobre que ayuda-
ba al rebelde Túpac Amaro con víveres y pan, lo que dice ser enteramente
falso pues ella se mantiene en el oficio de taanera y amasar pan para ven-
der en la plaza y también en su casa, y que no conoce a Túpac Amaro ni ha
tenido trato con él.
Preguntósele de dónde los tiene estos efectos o quién le había para
comprar estos efectos, y responde que el maíz se lo compra a los padres
betlemitas, quienes pueden atestiguar que el trigo compró con plata que
le prestó don José Zaldívar en cantidad de trescientos pesos, con el que se
hizo igualmente con las harinas, y que la cecina la hizo de dos vacas que
compró a un religioso lego de San Francisco, cuyo nombre lo ignora, y que
los demás muebles que le han traído a este cuartel se los dejó su marido
Diego Camargo, que fue chorrillero.
Preguntósele si conoce a Vicente Soto y a su peón, cuánto tiempo
ha que los conoce, responde que a Vicente Soto hace nueve años, y a su
peón año y medio, y que no sabe cosa alguna de ellos tocante a haber so-
corrido al rebelde, y que dicho Soto anda con las mulas de dicho don José
Zaldívar.
Preguntósele cómo dice no sabe cosa alguna, pues cuando el peón
la reconvino sobre que aquellos efectos que ella tenía eran para el rebelde,
con algún motivo o causa se lo diría, responde que no sabe ni tiene ante-
cedente por qué se lo dijése dicho peón.
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