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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
Manuel Espinavete López
(firmado)
[Certificación de que la encausada fue ejecutada. Mayo 19, 1781].
Yo, José de Tapia y Sarmiento, escribano del rey nuestro señor en todos
sus reales dominios de Indias, certifico, doy fé y verdadero testimonio a los se-
ñores que el presente vieren, cómo ayer viernes que se contaron diez y ocho
del mes de Mayo de mil setecientos ochenta y un años, como a las diez del día
poco más o menos, fueron sacados del cuartel de la compañía los reos que
estaban presos, a la plaza mayor cercada de soldados, y fueron llevados a la
horca y un tabladito bajo que estaba junto a dicha horca, y los fueron subiendo
dos verdugos y los ahorcaron, pero a Tomasa Tito Condemayta, india cacica
del pueblo de Acos, provincia de Quispicanchi, subiéndola al dicho tabladito,
la sentaron en un asiento bajo que estaba puesto, y por detrás un palo grueso
con sus tornillos de fierro donde le dieron garrote hasta que murió, y muerta
la suspendieron a la horca, y lo mismo se ejecutó con Micaela Bastidas, mujer
del rebelde José Gabriel Tupa Amaro, a quien últimamente lo hicieron arras-
trar con cuatro caballos, e inmediatamente le cortaron la cabeza, que se puso
en la horca, y se mantuvieron todos los referidos ajusticiados colgados en la
horca hasta más de las cuatro de la tarde, y bajándolos dichos verdugos, uno
por uno les fueron cortando las cabezas, brazos y pies, y los cuerpos fueron
llevados al cerro de Piccho y a la mencionada Tomasa Tito Condemayta sóla-
mente le cortaron la cabeza para efecto de llevarse al referido pueblo de Acos,
para ponerse en él en una picota conforme a la sentencia de las fojas antece-
dentes pronunciada por el muy ilustre señor visitador general, y quedando el
cuerpo de dicha india junto a la horca se llevó su cabeza envuelta en totora en
una redecilla de pellejo al cuartel de la compañía, con todos los brazos, cabe-
zas y pies cortados en otras redecillas para llevarse a sus destinos. Y para que
de ello conste donde convenga, de mandato del enunciado muy ilustre señor
visitador general, doy el presente en el Cuzco, en diez y nueve días del mes de
Mayo de mil setecientos ochenta y un años.
Y en fé de ello lo signo y firmo.
En testimonio de verdad.
José de Tapia y Sarmiento
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