Page 219 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 7
P. 219
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
siempre con armas y buen caballo, vestido con decencia, de los robos que ha-
cía con permiso del rebelde, a quien dio noticia de todos los papeles que tenía
el Corregidor Arriaga, para que los trasladasen, como lo hizo a Tungasuco sin
reservar el Archivo de Provincia y era una espía simulada de lo que hablaban
los prisioneros, dando cuenta al rebelde, quien por este motivo los oprimía
privándolos hasta de la comunicación. Que igualmente Escarcena se introdu-
jo a fines de noviembre o principios de diciembre por Banda como muy hábil
a servir de plumario al rebelde, con cuyo motivo manifestó su intrepidez y
orgullo, así en las providencias, cartas y papeles, que escribía de propio dicta-
men, acreditando el deseo de que Tupa Amaro lograse su malévola intención,
mirando con desprecio a los españoles, metiéndoles en enredos y chismes,
que pasaba a Micaela Bastidas con la denominación de que todos le eran trai-
dores, que no debía fiarse de ellos, que los apartase de si, sino quería pasar por
alguna desgracia, preciando de mucha inteligencia en papeles, pues llegó su
audacia a estampar en ellos, Don José Gabriel Tupa Amaro, por la gracia de
Dios, y otros predicados que le acomodaba, por cuyos hechos el rebelde y su
mujer lo apreciaban y distinguían, permitiéndole trajese en su compañía su
manceba, la que una noche des /. 37 pachó del Cuzco con varias cosas robadas
y otros, que le dió el rebelde; y la mañana sucesiva se apareció en la carpa del
traidor bien mojado y enlodado, de que percibe el declarante, que también
fue enviado por el rebelde como espía a esta ciudad, de la que se volvió Es-
carcena la noche del día en que apareció mojado y a la mañana siguiente el
rebelde levantó repentinamente el campo con el pretexto de ir a dar socorro
a su hermano Diego, que supuso se hallaba atacado en la pampa de Ocororo
por los de Parun de que saca el declarante que esta acción la produjo alguna
comunicación oculta que tenía en esta ciudad, pues el rebelde vino a Piccho
con todos sus bienes, manifestando la seguridad de entrar en ella. Que es lo
único que sabe y puede decir es la verdad, so cargo del juramento que fecho
tiene en que se afirmó y ratificó, dijo ser de edad de cuarenta años y la firmó
con Su Señoría de que doy fe.
Una rúbrica
Manuel José de San Roque
(rubricado)
Manuel Espinavete López
(rubricado)
218