Page 226 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
cibido juramento su señoría según derecho, y habiéndole hecho como se requiere
y prometido decir verdad, siendo preguntado al tenor del anterior parte dijo; que
el declarante estaba de guardia ayer ventisiete de abril, en la puerta del calabozo de
José Gabriel Tupa Amaro, y a cosa de las doce del día le dijo Cayetano Vílchez y
Francisco Guevara, soldados de la división de Huamanga, que el enunciado Tupa
Amaro les había dado un tafetán escrito con sangre, que es el mismo que se le pre-
senta, expresándoles se le había entregado a dicho Guevara el citado rebelde, por
una rendija de la puerta de la prisión en que se halla, y que no habiendo podido
entender lo que expresan las letras que contiene, había preguntado dicho Vílchez
al citado Tupa Amaro qué era lo que le pedía; y le había respondido que una lima,
para con ella quitarse los grillos, que las esposas no le era dificultoso; que pusiese
a su favor soldados de Huamanga; que puesto dicho rebelde en el patio, en dos
horas pondría en orden esta ciudad con sus indios y los principales cabezas de ella,
pues todos estaban a su favor y lo primero que haría sería poner presos al señor
visitador, señor oidor y comandante del que declara, por ser los únicos más ladro-
nes a quienes tenía gana, ofreciendo al citado Vílchez si éste le cumplía, diecinueve
talegos de plata y doce arrobas de oro, que dijo dicho rebelde tenía escondido en
una hacienda que poseía a la mano derecha del pueblo de Tinta, al pie de una laja
por donde dispuso corriese una acequia de agua, que solo él sabe el paraje, pues
otros dos que le ayudaron a esconderlos ya eran muertos, y que aunque a dicho
Tupa Amaro le arrancasen a pedazos las carnes no lo confesaría a nadie; que dicho
Vílchez le ofreció tinta y papel para que escribiese a quien gustase pidiendo lo que
se le ofreciese, y le respondió el enunciado Tupa Amaro que nó, que le registraba
el comandante todos los días y podía hallarlo, y habiendo oído el declarante lo que
va mencionado dió parte a su comandante, con quien y el expresado Vílchez pa-
saron por la noche a la puerta del calabozo donde se haya el expresado rebelde; y
habiéndole preguntado aquél a éste, respondió cuanto va expresado, lo que oyó el
que declara y el citado comandante estando escondidos. Que es lo que sabe puede
decir y la verdad bajo del juramento hceho en que se afirmó y ratificó, dijo ser de
edad de ventiocho años, firmolo con su señoría e yo el escribano, de que certifico.
Entre renglones: diez y, puerta del. Valga.
(rúbrica de Benito de la Mata Linares)
Manuel Espinavete López
(firmado)
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