Page 218 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
                                                         Causas criminales seguidas contra los rebeldes
            haberes del soberano, y quedando en lamentable y miserable estado; de modo
            que todos hemos padecido un fatal estrago, y ninguno el que yo, pues de sus
            haciendas que tenía arrendadas ha extraido el conjurado sesenta y tres mil
            cabezas de ganado lanar y mil seiscientas vacas, que en todas ellas habían, no
            perdonando este tirano y sus parciales las casas de haciendas, de donde que-
            brantando las puertas extrajo este fascineroso las cosechas del año, que estu-
            vieron en ser como es de sebos, chalonas y toda la porción de chuño, maices y
            coca que habían para la manutención de los pastores, dejando en descubierto
            a los interesados así en sus principales como en sus réditos, como dejándome
            en una total insolvencia, sin tener con que sostener una madre anciana, dos
            hermanas viudas, tres hijos que subsistían a mis expensas y al de mi crecido
            trabajo. Y hallándome enteramente arruinado; conviene a mi derecho que la
            justificación de vuestra señoría ilustrísima mande a la persona que sea de su
            mayor agrado, le reciba juramento al dicho ladrón Tupa Amaro, declare clara
            y abiertamente, qué tantas porciones de ganado hizo extraer de las haciendas
            de Caracara, Caco, Huancupri, Cacani, Antalla y Pacuchuma, quiénes fueron
            sus comisionados para este saqueo y de qué pueblos y sus nombres, y quiénes
            en la segunda irrupción, en la que enteramente quedaron las referidas hacien-
            das en el total arruinadas; así de las cantidades que refiero de ovejas, vacas,
            sebos, chalonas y demás efectos que se refieren con trescientos y más marcos
            de plata piña; que asimismo se trajeron en varias piezas de la hacienda de
            Antalla, perteneciente parte de su importe a la real caja de Chucuito, por los
            azogues que los oficiales reales de ella me fiaron, como constará de mis cartas
            obligatorias en dicha caja: Asimismo declare los comisionados que nombró
            este ladrón la casa de Pucará, la que servía de oficina, y saqueada ésta de los
            efectos que incluía como papeles de obligaciones a mi favor, libros de caja y
            otros trastes de valor, fuera de la porción considerable de azúcar, ajíes, etc., le
            pegaron fuego y derribaron la mayor parte de las paredes, experimentando
            la misma fatalidad mi casa en Lampa, quedando toda mi familia y yo en una
            total desdicha: Y para que no se me irroguen cargas por los principales acree-
            dores de las fincas conviene que este agresor de tantos daños y perjuicios declare
            los nombres de sus comisionados y de este modo se averiguen los delincuentes
            de tan grande iniquidad, siendo regular que no le hubiesen entregado los robos
            íntegramente de todo lo referido, como de plata labrada de la hacienda Antalalla
            y de Lampa, y las alhajas de mis hijas, para que mediante lo declarado pueda
            yo hacer las diligencias que conduzcan a la devolución, con asímismo quede



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