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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
(Al margen: Respuesta).
Ylustrisimo señor.— Señor.— En respuesta de esta carta de vuesa se-
ñoría ylustrisima vajo del juramento que hago in verbo sacerdotis tacto petore
devo decir que a ultimos del mes de agosto o principios del septiembre del año
proximo pasado sin que fijamente pueda acordarme de la fecha fui llamado
del señor don Benito de la Mata Linares quien diciendome que don Eusevio
Balsa le havia informado ser yo savedor de cierta carta que se suponía escri-
ta por vuesa señoría ylustrisima al revelde Josef Gabriel Tupa Amaro y que
combenia al real servicio declarase aunque una y dos veces me escusé, ya que
por ser el asunpto mui fribolo y ya por mui indecoroso y ageno de useñoria
ylustrisima en vista del esmero que manifestó en la pacificacion del reyno
conminandome a que podría incurrir en la nota de infiel respecto a que las
cosas del soberano se han de mirar con la maior puresa ya que tenia orden
superior para ello le pase a dicho señor don Benito un oficio en que le digo
lo siguiente.— El General don José Campino Corregidor de la provincia de
Chumvibilcas me tiene dicho en varias comversaciones que quando salio pro-
fugo de Velille, en la Cordillera de Cailloma caminando para Chuquibamva se
encontró con un moso de Pichygua que precenció el suplicio de don Antonio
de Arriaga en Tongasuca y que entre las varias noticias que le dio useñoria fue
que havia sido amigo de Tupa Amaro y que con este motivo a los pocos dias
de la muerte de Arriaga lo llamó a él y a otros compañeros a la puerta de la
Yglesia de Tungasuca y que halli les leio una carta de useñoria ylustrisima en
que les dava las gracias por la muerte de Arriaga y le franqueaba su favor para
que siguiese con su empresa. Ygualmente digo en aquel oficio que delante de
mi ablo Tupa Amaro muchos males por las ladroneras que hacian los corregi-
dores y que hasta acavarlos no pararía como que sino huviera ahorcado a don
Antonio de Arriaga este ya huviera acabado hasta con vuesa señoría ylustri-
sima. Esto es a lo que se reduce aquel oficio mio y no me parece importuno
añadir que quando Campino me hablava sobre lo dicho arriba le repliqué va-
rias veces que aquello era imposible por que aunque vuesa señoría ylustrisima
huviese siquiera pensado en semejante exceso verificada la muerte de Arriaga
no seria tan incapto para haver escrito semejante carta y que el Yndio Revelde
para atraer maior partido fingiria aquella o otras cartas, asi como fingio que
tenia orden del Rey para aorcar a todos los corregidores y por creerlo falso y
ageno de toda verosimilitud jamás lo declaré ni hice aprecio como que lo tuve
por una de las muchas mentiras que halli se fomentaban.— Asi mismo siendo
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