Page 274 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 5
P. 274

Volumen 5
                                                           La defensa del obispo Moscoso: Cargo 11º
            Cuzco para establecerse señor de una corte que lo fue de los que dice traer
            descendencia. Cada dia crece el deseo de esta conquista y aun quando se con-
            sidera que algunos se le retiran o es para volver con mayor ardor a su comando
            o se le agregan otros que de nuevo se conspiran.— Quando no reflexionemos
            mas aliados a sus vanderas, que los de las diez y seis provincias que compre-
            hende esta Caja se hace formidable Tupac Amaro. Vea vuecelencia los yndios
            que componen estos territorios que no bajaran de cien mil y contando como
            principales influientes los mestizos y otras castas quanto no se ingresará este
            contrario y quanto no se elevará su sobervia. Y·quando no consiga el logro de
            sus maquinaciones en la coronacion que persuaden sus intentos, la perdida
            que de pronto experimentamos es indecible, especialmente en el real haver.
            Ya no hay aduanas, ya no hay alcavalas, el tributo se considera proscripto y
            por lo que se computa perdido a estos reales ramos e intereses de particulares,
            con la ruina de obrages se calcula llegan a dos millones de pesos y si en diez y
            nueve dias que hasta oy se cuentan desde el suplicio del corregidor Arriaga se
            experimenta esta quiebra a qué numero llegara en lo subcesivo si sigue la trai-
            cion y movimiento.— Ha respirado en mucha parte el conflicto del vecindario
            con la venida de don Manuel de Villalta Corregidor de Abancay que hizo su
            ingreso con docientos y cinquenta hombres entre mextizos y españoles.— Se
            espera por instantes la tropa que remite don Antonio Villalva Corregidor de
            Andaguailas que se considera tambien imperita. Algun refuerzo lograremos
            con estos auxilios, pero con todo nada es bastante a la expugnacion del ene-
            migo, si vuecelencia no despacha los que esperamos de esa ciudad con los
            pertrechos de municiones y armas de toda especie de que tanto caresemos
            pues se halla esto aun destituido de polvora por no encontrarse el principal
            simple del azufre que esencialmente la compone y se reconoce por el Plan que
            ayer se entregó al Ynspector no haver mas que quarenta libras y siendo la gente
            en que confiamos poca se hace menos sino tienen armas para la defensa.— Si
            a esto agregamos el desconcierto de la Junta de Guerra, crece sobre manera
            el desaliento; apenas se vé por pocos instantes algun consuelo quando este
            se turba por los mismos, que deponiendo reprensibles personalidades debían
            solo respirar uniformes dictamenes a beneficio publico. En esta asamblea solo
            se trata de etiquetas, discordias y desavenencias interiores que ocupan el tiem-
            po precioso y dexan mui perjudiciales resultas. Apenas·hay sujeto de los que
            la componen que una sus sentimientos al principal objeto de la defensa y este
            es un nuevo escollo que causa mayor daño que la misma revelion.— Por todo



                                               273
   269   270   271   272   273   274   275   276   277   278   279