Page 881 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 881

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            opuesto al literal de aquellas, insistiendo todos unicamente en mi persecusion,
            sin otro delito, que el que no lo es, ni se tiene por tal en esta Superior Corte,
            donde reside la misma Magestad Católica, con sus sabios Ministros, y Supre-
            mos Tribunales, quienes admiten venignos, los recursos de esta naturaleza,
            y oiendo á. ambas partes, se deciden, sin agravio de ninguna; como há suce-
            dido recientemente en el disgusto acaesido entre el Comandante Militar, y el
            Corregidor de la Ciudad de Granada, por defender cada uno lícitamente, las
            prerrogativas de su empleo.
                    Pero Señor, para que me he de dilatar, en dar alguna idea del extraor-
            dinario origen de mi causa, quando devo considerar que la Superior pene-
            tracion de Vuestra Excelensia, há reconosido á primer golpe de vista, que los
            calumniantes de la casa, y familia de los Ugartes, abusando de la autoridad de
            sus empleos, encubrieron su malicia, y depravadas intenciones, con la sagrada
            capa del respetabilísimo nombre de nuestro REY, y Señor; y que por este sa-
            crílego medio, que era el unico oportuno para alucinar de pronto á los Gefes
            y Tribunales del Perú, lograron aquellos, con abandono de la Religión y del
            Real Servicio, vengar sus particulares paciones, destruiendo y arruinando á
            dichos Ugartes, con la sangrienta persecución hecha a su onor, á sus personas,
            y á sus vienes; sin que, á los oprimidos les haia quedado otra cosa, que la vida,
            reservada sin duda por el Omnipotente, que patrocinando á la inosencia, ha
            querido que termine dicha persecucion, llegando el caso de que uno de los
            pacientes tenga el dichoso desaogo, de postrarse rendido á los Pies del Tro-
            no, y desir como el Profeta, en sus respectivos Psalmos, y versiculos.— Exipe
            me de Imicis meis Domine, quia ad té confug… Aufer á me oprobium, et
            contemptum, quia testimonia tua exquisivi… Domine livera animan mean á
            labiis iniquis, et á lingua dolosa… Salvum me fae ex omnibus persecuentibus
            me, et libera me.
                    Asi exclamo Señor á la piedad del REY, por medio de un savio, y justi-
            ficado Ministro como Vuestra Exelensia, suplicandole con el mas sumiso res-
            peto, se digne haser presentes estos padecimientos á la soberana considerasion
            de Su Magestad, para que en atencion á ellos, y al derecho que les confiere á los
            Ugartes el mismo merito del proceso, á pesar de la mala fee de los primeros
            Jueces de el, logren aquellos, la publica vindicasion de su onor calumniado, y
            de sus personas ultrajadas: que es lo que rendidamente solicitan, y sin duda
            alguna, esperan conseguir del magnanimo corazon de nuestro Soberano.





                                               880
   876   877   878   879   880   881   882   883   884   885   886