Page 216 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            traer a controversia, q’ despues de habernos mostrado tan claramente su cora-
            zon el Reyno del Peru, y de haberse firmado con tanta sangre el imponderable
            odio de sus Naturales al suave yugo q’ los gobierna, se les pusiese las armas en
            la mano, y se les entregase a tres mil leguas del Regio Sitial q’ los domina, el
            unico garante de la voluntad humana?
                    Ello es q’ solo un entendimiento desvelado sera capaz de concebir un
            absurdo tan desatinado. Concluyase pues este discurso diciendo, q’ la gra-
            vedad de la materia exije sin dispensa alguna q’ sobre todo lo expresado se
            examine bien en el caso, de q’ haya quien piense con tanto desarreglo, si podra
            ser esta una nueva maquinacion que bajo los mas especiosos coloridos, se
            proponga llevar a debido efecto el empeño ciego y obstinado de la Conspira-
            cion que no le ha podido conseguir por los que tenia meditados. Lo cierto es
            q’ el Comercio del Cuzco hecho por su Instituto a reconocer y fondear los mas
            ocultos cenos de la tierra, no tendria duda en calificar del hombre mas perfido
            y enemigo a el q’ se atreviese a pensar con tanto aturdimiento.
                    Asi es de parecer que, cuando no se puede erigir establemente este
            cuerpo de los Europeos balantes q’ andan en America, se añada uno a los dos
            Batallones del Callao, y turnen estos en el mismo modo y forma que lo hacen
            las Guarniciones de todo el mundo, cuyas reglas de prevencion adquiridas con
            tantos años y experiencias, no dan lugar a que ignoremos lo que apenas hemos
            aprendido el metodo de matar un Yndio.
                    Hasta aqui cree el Comercio ser camino llano quanto queda referido
            para toda persona de buen juicio, y de un amor nada equivoco al Soberano.
            El grande asunto que parece le ha hecho tal la viveza, la conexion, o el partido
            (sea lo q’ fuere) de su incognito Autor, consiste en el medio de mantener la
            dicha tropa en la Ciudad. Y expresado con franqueza todo lo que en el concibe
            este Comercio, dice en primer lugar q’ se explicara no por aquellas impresio-
            nes de animo q’ lleva de suyo el interes visible a q’ aspira su exercicio, sí por
            las no vulgares de ser el alma y espiritu vital q’ mantiene el universo, y hace
            la primera basa de la Sociedad, y de las Naciones todas. Por un acto de estas
            sublimes cualidades, y del amor eroyco que tiene tan acreditado a la Nacion, al
            Rey, a la Patria expone lo primero, q’ el Peru lejos de contribuir a su Soberano
            con aquella pequeña parte q’ le sacrifica al suyo todo vasallo de la tierra para
            conservar el todo, y lo acuerdan todos los Derechos, lejos de esta tan religiosa
            y natural sujecion, se halla tan dormido en su aversion, y tan gustosamen-
            te consumido en su pereza misma, q’ lo poquisimo q’ contribuyen en el dia



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