Page 212 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
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Volumen  4
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            puede decir, y dice francamente que el fanatico caudillo Tupac Amaru estu-
            vo amenazando con 80,000 hombres la Ciudad, hasta que fue atacado a vivo
            fuego por su Compañia en lo mas elevado del Cerro de Piccho, de donde lo
            hizo huir con ignominia dexando su tienda, cama, y Pabellones. El Comercio
            ya en todo, y en parte no ha excusado refriega ni accion con los Rebeldes y
            ultimamente el Comercio no ha grabado hasta de presente en lo mas minimo
            a la Real Hacienda, estando bien asegurado de que no hay uno solo de los que
            le componen que anhele a dar el ultimo suspiro en la Campaña en obsequio
            del Rey, y de la Patria.
                    En esta atencion, y en la de que imputará en todo tiempo a VS. los per-
            juicios que experimentaron por la falta de su persona, la Religion, y el Estado
            hasta conducir sus acciones a los Pies del trono.
                    A VS. suplica se sirva mudar de dictamen en este asunto, mantenerse
            por ahora en la Ciudad, y librar enteramente los daños que pueda imaginar
            de ellos a todos los Vecinos, Cabildos, y Habitantes de estos territorios que sa-
            bran muy bien sacar a paz, y a salvo el acierto de una permanencia, sin la qual
            perdera Dios el culto de sus Altares, el Rey sus Establecimientos, y el Vasallo
            sus hogares. Nro. Sr. ge a VS. ms. años. Cuzco 20 de Julio de 1781. B. L. M. de
            VS. MY. sus mas atentos y seguros Servidores Simón Gutierrez. Juan Marti-
            nez. Martin de Garmendia. Joaquin Gutierrez. etc.


            RESPUESTA DEL SR. VISITADOR

                    Muy Sres. mios. Por la que acabo de recibir de VSS. con esta fecha veo
            la dulce reconvencion que me hacen para rendirme a q’ permanezca en esta
            Ciudad hasta que se hallen las Provincias q’ ocupan los rebeldes en una com-
            pleta quietud; y tambien la atencion bien instruida con que me quieren poner
            en el concepto de hacerme responsable a Dios, al Rey, y al Estado sino cedo
            a sus benignas solicitudes, trayendome a la consideracian con los exemplos
            mas penetrantes los heroicos servicios de este comercio q’ hace dias que no se
            separan, ni se separaran de mi memoria para estimarlos como corresponde;
            ya q’ no puedo como merecen; y hecho cargo de todo en los precisos instan-
            tes de mi partida con el profundo respeto q’ pone mi corazon en sus clausu-
            las, digo a VSS. q’ no la suspendo por la justa confianza q’ me asiste de q’ ya
            nuestros Enemigos tienen preparada en las disposiciones q’ se han tomado, y
            proseguiran tomando por el Exmº Sr. Virrey, y el Sr. Ynspector una robusta



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