Page 256 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. II

Volumen 2
Antecedentes
(Al margen: Carta)
Excelentísimo Señor.— La prevención que se sirve Vuexelencia hacer-
me en su carta de trece del pasado para que como Coronel del Regimiento
de Infantería de esta ciudad, concurra a auxiliar la jurisdicción real con las
milicias de mi cargo. Me deja en la mayor obligación de cumplir con la que
tengo por mi empleo y aunque hasta aquí no he omitido cosa alguna al mejor
desempeño de él, esforzaré mi desvelada atención a dejar satisfecha la confian-
za que merezco a Vuexelencia y para que pueda reconocerlo incluyo el diario
que ha seguido desde que se me confirió el orden para aprontar las compañías
de mi mando y hago presente a Vuexelencia que a mi celo y lealtad se ha de-
bido el descubrimiento de los que intentaban la conspiración y su captura de
que dará cuenta a Vuexelencia el Corregidor de esta ciudad.— Nuestro Señor
guarde la excelentísima persona de Vuexelencia muchos años.— Cuzco pri-
mero de mayo de mil setecientos ochenta.— Excelentísimo Señor.— Está a los
pies de Vuexelencia.— Miguel Torrejón.— Excelentísimo Señor Don Manuel
de Guirior.—

(Al margen: Decreto)
Lima veinte y dos de mayo de mil setecientos ochenta. Acusado el reci-
bo con la aprobación que corresponde, agréguese a los autos de su materia.—
Una rúbrica de Su Excelencia.— Ureta.— Otra rúbrica.—
Diario y escala, que se ha observado en la ciudad del Cuzco en preven-
ciones y guardias, para precaver la conspiración intentada en ella, confiada
la dirección al cuidado y orden del Coronel del Regimiento de Infantería Es-
pañola Don Miguel de Torrejón y Velasco, bajo la superior del Señor Corregi-
dor Don Fernando Inclán y Valdés.—

(Al margen: Diario)
Dióse principio el día diez y seis de marzo de mil setecientos ochenta
a la prevención de armas y municiones, y se aprontaron los doscientos fusiles
con sus bayonetas y cien rejones, que tiene la sala de armas y se aumentó un
número competente de cartuchos a los que estaban en ella a prevención y se
mandó labrar la pólvora necesaria.
Se mandaron aprontar las seis piezas de artillería y pedreros; se reco-
nocieron defectuosas sus cureñas con alguna falta de utencilios y se ordenó su
reparo y manejo al Capitán Comandante de este Tren Don Marcos Antonio

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