Page 113 - José de la Riva Aguero - Vol-2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de José de la Riva Agüero
                    El Sr. Miranda es igualmente cierto y sabido que fue sumamente adic-
            to y partidario del Tirano, y me parece que con sobrada malicia; porque varias
            veces y en especial un dia en el Callao delante de los Señores Colmenares,
            Navia Moscoso, Mendoza y otros dixo: que bien conocia que Riva Aguero era
            un Tirano, un delincuente y por consiguiente un hombre perdido, pero que lo
            defendia porque el Exercito lo apoyaba, y porque preveia que siempre habia
            de prevalecer, que por lo que hace el bien público y á la felicidad comun todo
            era una quimera, que todos no aspiraban á otra cosa que á tener un peso en
            la faltriquera. Quando Riva Aguero mando al Congreso por decreto de este
            los cinco mil y tantos pesos que sirviesen de auxilio para su emigracion, fue
            despues de haberle dado separadamente trescientos pesos a él solo, siendo
            asi que á los demas Señores les cupo á noventa y tantos pesos no mas, la cual
            preferencia me parece que arguye algo de colucion.
                    El Sr. Morales fue el mas terrible de los Riva Agueristas, porque él fue
            el que anduvo correteando con tanto empeño entre Santa Cruz, Gamarra y
            otros la noche que del Balconcillo abanzaron las tropas hasta la plaza. Los Se-
            ñores Otero, Navia Moscoso y otros que se sentaban junto a él en el Congreso
            pueden decir de todo lo que hablaba familiarmente. Apenas vio en el Callao
            que el Congreso trataba con toda seriedad remover á Riva Aguero del mando,
            quando se levantó en la sesion y dixo: que renunciaba la Diputacion y que no
            queria nada, sino que se le diese permiso para irse á su tierra porque su salud
            sumamente quebrantada le exigia temperamento de sierra y era quando mas
            estaba rebentando de gordo: posteriormente se há descubrierto que su desig-
            nio fue levantar en Huaras montoneras que sostuviesen al Tirano.
                    El Sr. Davalos fue el que en los dias del tumulto de la tropa estubo
            metido en el Congreso y la tropa de manera que de dia estaba en el Congreso
            y de noche en el Exercito; y en la memorable noche del 27 de Febrero se le vio
            escandalosamente siendo un Diputado á la frente de su escuadron, y se pre-
            sentaba de esta manera ya en la plaza mayor, ya en la del Congreso siendo de
            advertir que en la sesion que se sostuvo un poco antes dixo: que todos los que
            nos oponiamos al intento de la tropa, diriamos nuestros votos en las puntas
            de las bayonetas. Este Sr. se retiro del Callao igualmente que el Sr. Morales
            para formar tropas que apoyasen á Riva Aguero, como lo comprueba la pro-
            clama que circuló, la qual por sus risibles expresiones la leyeron en Truxillo
            celebrando mucho los Señores Unanue, Ferreyros, Mariategui, Colmenares y
            otros.



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