Page 347 - José de la Riva Aguero - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José de la Riva Agüero
Los enviados que nos dirijen y que esperamos dentro de muy poco tiempo
deben persuadir á los más obstinados que jamás volverán los pueblos al esta-
do colonial de que se han emancipado; y que la decisión de la guerra siempre
será a su favor. Vuestra Excelencia debe calcular que en este clase de guerra,
los pueblos del Perú sacan ventajas aún de sus propios infortunios; no siendo
la menor los esfuerzos que oponen para substraerse de otros que pudieran
ocurrirles. El suceso de Moquegua lo ha acreditado de un modo que no ofrece
ejemplo la historia. A ese revez debe el Perú en gran parte su libertad. Por él
han desaparecido los obstáculos que impedían su dicha, y por cada hombre
que ha perdido ha aumentado ciento. El ha servido para destruir totalmente
la discordia y que uniformándose todos sus sentimientos nos pongamos inca-
paces de sucumbir.
He batallado detenidamente conmigo mismo entre si debía o no diri-
jirme a Vuestra Excelencia con el objeto indicado; porque hacer proposiciones
pacíficas después de la pérdida de esa división, podría atribuirse a debilidad
o cobardía. Nada de eso: cumplir con los deberes de la humanidad, dirijién-
dolas a Vuestra Excelencia y si no las acepta me quedará la satisfacción de
haber dado un paso que considero acertado. En Vuestra Excelencia está elejir
la guerra o la paz. Sea enhorabuena la primera, si Vuestra Excelencia se empe-
ña en ello. Las tropas y el pueblo en masa lo desean; pues el resultado puede
ser demasiado funesto a Vuestra Excelencia. Persuadido de que el reconoci-
miento de nuestra independencia por España, no puede dejar de llegar antes
de dos meses á esta capital, según las noticias oficiales que nuestros agentes
comunican á este supremo gobierno, he creído de mi deber entablar anticipa-
damente un armisticio y suspensión de hostilidades para evitar por este medio
los desastres que son consiguientes á los pueblos. De esta medida no puede
resultar sino preparar los ánimos para estrecharse reciprocamente a la llegada
de los enviados de España. Ojalá que por este medio se anticipe la paz y buena
armonía entre gentes ligadas por los vínculos de la sangre, del idioma y de la
religión.
Tengo con este motivo la honra de ofrecer a Vuestra Excelencia mis
respetos y aprecio con que soy de Vuestra Excelencia atento y seguro servidor
– José de la Riva-Agüero
Acavo de recivir el oficio de Vuestra Señoría fechado en Huaras el 8
del proximo pasado Setiembre trasladandome el que con fecha 27 de Agosto
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