Page 314 - José de la Riva Aguero - Vol-1
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Volumen 1
                                                                          Documentos varios


                    Señor Don José Larrea y Loredo.
                                                               Lima y Abril 5, de 1823.
                    Mi queridísimo y distinguido amigo:
                    Llegó aquí hace dos días el Señor Ministro Plenipotenciario de Chile, y
            pasado mañana será recibido en público con el aparato y etiqueta que corres-
            ponde. Me ha manifestado las buenas disposiciones de su gobierno a cerca de
            auxilios; y como las proposiciones de aquel son cabalmente las mismas que
            este solicitaba, cuyas instrucciones están en poder de Usted, me lisongeo de
            que á esta fecha ya estarán navegando para acá, y de que antes de 15 días se
            halle obrando la división de Chile en este territorio.
                    El Presidente Libertador de Colombia luego que supo la derrota de
            Moquegua, dirigió inmediatamente a esta capital al Coronel Urdaneta con
            plenos poderes para tratar con este gobierno. Ofrece remitir 6 mil hombres.
            Ha sido aceptada su proposición, como que es en un todo conforme con las
            instrucciones que llevó nuestro Ministro Plenipotenciario Don Mariano Por-
            tocarrero.
                    Los enemigos están reuniendo todas sus fuerzas en la provincia de
            Jauja y trabajan con una actividad admirable para llevar a cabo su proyecto
            de ocupar esta capital! Yo por mi parte no omito medio alguno que pueda
            conducir a su salvación; pero si la División de Chile dilata, tendremos mucho
            que aventurar. La presencia de Usted allí, es la que alimenta mis esperanzas,
            y me hace contar con la pronta venida de esas tropas al Perú, antes de que los
            enemigos se muevan sobre la capital. Está demás el hacer reflexiones acerca
            de este particular cuando Usted ha sido un testigo ocular del estado en que he
            recibido la administración.
                    La opinión se ha restablecido y en donde no había arbitrio se han he-
            cho milagros en el aumento del ejército, escuadra y fortificación. Todo se halla
            en un pie respetable, y tengo la satisfacción de participar á Usted que á la
            apatía ha sucedido la actividad y que diariamente tengo comunicaciones de
            mis espías sobre los enemigos. Sólo falta que dos o tres mil veteranos chilenos
            pisen nuestro territorio, para que tomemos una actitud imponente.
                    La adjunta copia instruirá á Usted de lo que se dice á ese Supremo
            Gobierno.







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