Page 65 - 2014\Sustentación-2014\Sustentacion(1)

damos a la población. De la misma manera, cuando vemos que los gastos de inversión
pública en salud en el año 2011 eran de 906 millones y se ejecutaba el 57%. En el año
2012, con esta gestión, se baja a 315 millones y se ejecuta el 78%. Este año, 2014, son
510 millones, mucho menos que el año 2011.

El señor PRESIDENTE (Norman David Lewis del Alcázar).— Tiene tiempo adicional,
congresista.

El señor AGUINAGA RECUENCO (GPFP).— Presidente, le pediría que para no cortarme
la ilación me considere algunos minutos más, de manera equitativa, como los que se han
otorgado a los colegas que me han antecedido en el uso de la palabra.

En salud, escasamente se ha ejecutado el 32%. ¿Acaso no necesitamos inversión pública
de la tan mentada reforma de la salud para que las instituciones sanitarias del país
tengan capacidad resolutiva? Si no fuese así, yo invito a la ministra del ramo, que acaba
de estar en Lambayeque, inaugurando lógicamente de manera pomposa un museo, para
que vaya a Ferreñafe y vea el estado en que se encuentra el hospital de esta localidad:
ruinoso, vetusto, sin ninguna capacidad resolutiva, lo que desdice claramente la promesa
electoral de tener un hospital por provincia.

En Ferreñafe, que es la provincia agrícola más grande del departamento de Lambayeque,
no existe hospital de la seguridad social ni del Ministerio de Salud.

De la misma manera, en educación vemos que este año escasamente se ha ejecutado el
24% de inversión pública. Esas son las serias contradicciones que hago notar a nuestros
distinguidos invitados.

Pero lo que llama más la atención son los gastos en publicidad, y es que en este país
podemos gastar en publicidad, solamente en el Gobierno Central, mil 356 millones de
nuevos soles, cuando hay regiones como Lambayeque que escasamente tienen un
presupuesto de 609 a nivel regional.

Esta seria contradicción tiene que corregirse. ¿Qué es lo que se pretende publicitar? ¿O
tenemos algo que publicitar como logros y resultados? Son mil 350 millones de nuevos
soles, suma faraónica para un país pobre; y encima han cambiado la ley, porque la ley
permite la contratación directa. Ya no se hacen concursos, sino contrataciones directas,
cuando en el pasado, en Congresos anteriores, por cifras mínimas, se persiguió a la
gente; pero hoy día se gastan mil 300 millones al libre albedrío, sin rendir cuentas y sin
ningún proceso de selección.

Por eso, no nos queda sino preguntarle al señor ministro de Economía si este gasto va a
ser sostenible en un país que decrece. En un país que ha detenido su crecimiento,
inflamos los presupuestos para generar una grandiosidad, y eso no es así. Esperemos que
pongan los pies sobre la tierra y que el país logre una inversión adecuada y en las zonas
donde realmente se requiere para que pueda salir adelante.

Muchas gracias.

—Reasume la Presidencia la señora Ana María Solórzano Flores.

65