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Eso pone en riesgo nuestro ambiente. Cuando lo que se debiera hacer es, en todo caso,
fortalecer en las entidades encargadas de la revisión de estos instrumentos para que
puedan hacerlo de la manera más eficiente y rápida, no recortar los plazos.

Pero, además, presidenta, al reglamento de hidrocarburos, promulgado hace apenas
unas semanas, que fue motivo de pelea, puyazos, incluso vía e-mail, entre el ministro del
Ambiente y el ministro de Energía y Minas, a los que tanta dificultad costó que se pusieran
de acuerdo, ya que hubo denuncias de lobbies de por medio, ahora lo pretenden
modificar con esa disposición complementaria final. ¿A qué estamos jugando? Este tipo
de normas se deben debatir en todo caso en el ámbito de la institucionalidad ambiental,
no en una ley de presupuesto. Por eso pido que se retire de este proyecto de Ley de
Presupuesto la disposición complementaria final sexagésima quinta.

La señora PRESIDENTA (Ana María Solórzano Flores).— Puede iniciar su intervención,
congresista Dammert.

El señor DAMMERT EGO AGUIRRE (AP-FA).— Señora presidenta del Consejo de
Ministros, señora Presidenta del Congreso, señor ministro de Economía, este presupuesto
está lleno de paradojas. Una de las principales paradojas es que el gobierno de Ollanta
Humala empezó con un impuesto a la sobreganancia minera y aquí se está legislando
para que se dé contrato de estabilidad tributaria por 12 años o por 15 años al que
invierta más de 25 millones de dólares y no se ponga nunca más impuestos a la
sobreganancia minera, en contra del propio sentido que se ha dicho ante una política
contraria a los ciclos. Es evidente que el ciclo mundial de los metales tiene subidas y
bajadas. Se está robando al país. En el momento que suba el precio, el Perú no podrá
recuperar parte de esa ganancia para su desarrollo. Lo que empezó a hacer, el propio
gobierno de Ollanta Humala lo está acabando.

Pero hay otras paradojas, mayores o similares a esas. Quiero referirme a tres muy
rápidamente.

Una primera es la que tiene que ver con la corrupción. Hemos trabajado en la Comisión
de Descentralización, en varias sesiones, con participación de entidades de la PCM, a las
que tengo que agradecer y saludar, y con muchos especialistas, un proyecto de ley para
enfrentar la corrupción que está asolando el aparato del Estado, en particular, los niveles
descentralizados. Eso está muy bien, pero ¿qué nos encontramos? Nos encontramos con
que, pese a las propuestas que se están haciendo, pese a tener un proyecto de ley, el
propio Contralor sale a decir que el Perú tiene 2 mil 500 instituciones que debe vigilar, de
las cuales 250 tienen jefes de OCI contratados por los gobiernos regionales, por la
Contraloría; 500, por otras entidades; y mil 750 no tienen ningún sistema de control. Esto
es, la corrupción tiene que ver con la destrucción de la Contraloría. Así como el 24 por
24 en la Policía significa que no hay policías, ahora no tenemos realmente Contraloría.
Son sociedades privadas de auditoría que actúan aleatoriamente.

¿Qué hace el proyecto de Ley de Presupuesto? Señala que a la Contraloría, que tiene
poquísimos recursos, del total del Presupuesto, que es de 130 mil 621 millones de nuevos
soles, le dará 451 millones de nuevos soles. Y dice de manera casi graciosa, pero hiriente

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