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García Mundaca, que tiene un turno y medio  mera vez es novedoso y hay que aplaudirlo. Y
                  para toda la noche.                         ojalá, señor Presidente, que reglamentemos
                                                              prontamente el mandato del Artículo 129º de
                  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Rec-        la Constitución, para que tengamos aquí a los
                  tifique su cálculo, señor, está presente el con-  ministros periódicamente, ya que muchos, es-
                  gresista Torres Vallejo. Yo pensé que el señor  pecialmente los de la oposición —y de la oposi-
                  Torres Vallejo era del CODE y usted del MIA.  ción seguramente minoritaria— no tenemos la
                  Está usted desactualizado.                  suerte de ser recibidos por los ministros, por-
                                                              que la verdad es que resulta antipático hacer
                  Usted sabe que se ha formado la Unidad Demo-  tanta antesala, sino siquiera para que nos con-
                                                              testen los escritos que semana tras semana les
                  crática en la base. Aunque algunos aventure-  enviamos. Justamente, yo tengo respuestas pen-
                  ros quieren robar el MIA, éste seguirá siendo  dientes de los ministros de Economía, de Edu-
                  una expresión del campo.                    cación, de la Presidencia y de Agricultura des-
                                                              de hace bastante tiempo. No obstante eso, se-
                  El señor PRESIDENTE.— Efectivamente,        ñor, lo que interesa es que la democracia se va
                  señor García Mundaca.                       consolidando cuando existen ejercicios como
                                                              éste.
                  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Gen-
                  tes inmorales, señor Presidente.            Señor Presidente, permítame rescatar unas
                                                              expresiones del señor Joy Way, que entre líneas
                  El señor PRESIDENTE.— De todas mane-        ha querido desmerecer el acto cívico del señor
                  ras, entre usted y el amigo Torres Vallejo tie-  Pérez de Cuéllar cuando —como él lo ha dicho—
                  nen tres turnos como grupo parlamentario, y  al señor Fujimori no le querían dar ni la hora
                  voy a pedir al señor Reggiardo que a partir de  en Nueva York. El señor Pérez de Cuéllar —como
                  este momento recién empiece a computar el   peruano bien nacido y en su obligación— utili-
                  tiempo.                                     zó los vínculos de amistad, porque creo que es
                                                              un hombre; y el hombre que respeta la amistad
                  El señor GARCÍA MUNDACA (MIA).— Gra-        no tiene por qué referirse en forma peyorativa
                  cias, Presidente.                           cuando se dice "sus amigos banqueros", como si
                                                              hubiera intereses subalternos o como si hubie-
                                                              ra algo de que avergonzarse. Creo que el perua-
                  Una de las modificaciones constitucionales más  no bien nacido pone al servicio de los peruanos,
                  importantes, desde el punto de vista práctico,  y en este caso del Perú, cualquier vinculación
                  es precisamente la que podemos expectar este  que pudiera ser útil para el país, presentando
                  día, con la presencia del Gabinete Ministerial  una persona que en ese momento no era cono-
                  en el Pleno para sustentar su pliego de ingre-  cida.
                  sos correspondiente al Presupuesto General de
                  la República para 1995 y consecuentemente el  No se puede jugar alegremente con las cifras,
                  debate que se dé al respecto. Pero la susten-  señor Presidente. Por ejemplo, cuando el con-
                  tación implica algo más que relatar cifras. En  gresista Torres y Torres Lara dice que el presu-
                  ese sentido, creo que ha habido una interpreta-  puesto del sector Agricultura se ha incremen-
                  ción inadecuada del mandato constitucional,  tado en un ochenta y dos por ciento, lo que está
                  porque si en algunos casos podemos leer el men-  diciendo es que este sector ha pasado a consti-
                  saje que traían para exponer, la intervención  tuir el uno punto seis del presupuesto. Ya sé
                  tan corta que se produjo era sólo una secuencia  que el señor Ministro de Agricultura dice que
                  de cifras sin indicar para qué se reciben los re-  eso no es cierto, porque, evidentemente, hay un
                  cursos, cuáles son las acciones concretas y cuá-  conjunto de inversiones, de obras y de gastos
                  les los objetivos que se persiguen como acción  en el rubro Agricultura que están en otros mi-
                  de gobierno durante el ejercicio fiscal del año  nisterios.
                  1995.
                                                              Y ahí viene, señor, una de las objeciones que
                  En todo caso, señor Presidente, seguramente  planteamos: ¿por qué tiene que estar en otros
                  que en el futuro se irán afinando los procedi-  ministerios lo que debiera estar en el Ministe-
                  mientos para que éste sea un debate real, no  rio de Agricultura? ¿Por qué el Ministerio de la
                  un debate pintoresco e inexistente como el de  Presidencia puede tener mucho más injerencia
                  esta noche, en el que la mayoría abrumadora  en el campo que el propio Ministro de Agricul-
                  hace que realmente no se escuche ninguno de  tura? Si éste es un gobierno que se precia de
                  los planteamientos y que se llegue al colmo de  modificaciones estructurales profundas, debie-
                  aceptar a pie juntillas la propuesta del Poder  ra también corregir esta anomalía, que es un
                  Ejecutivo como una palabra sacrosanta. De   defecto que —hay que decirlo, en honor a la
                  modo que esto es un ritual, que por ser la pri-  verdad— no ha empezado con este Gobierno,



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