Page 16 - Rumbo al Bicentenario Nº 15
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Fuente gráfica:Wikimedia
La expulsión de los
jesuitas
Previamente se había producido res, posteriormente, que los jan-
su expulsión de Portugal en 1759, senistas y la masonería tuvieron
de Francia en 1762 y posterior- que ver con esto influyendo en la
mente, se produjo la supresión de decisión del soberano español.
la Compañía de Jesús por el Papa
A Viscardo y en 1773 por el breve apostólico El jansenismo estaba cargado de
Guzmán se le Dominus ac Redemptor, aunque anti jesuitismo, argumentado en el
siglo XVIII que los métodos edu-
considera un se mantuvo en Rusia y volvió a cativos practicados por los jesui-
precursor de la autorizarse de nuevo en 1814, por tas, estaban desfasados, también
independencia el Papa Pío VII. cuestionaron sus conceptos de la
hispanoamericana A Viscardo y Guzmán se le consi- autoridad y del Estado, de manera,
por la publicación, en dera un precursor de la indepen- que las monarquías empezaron a
1799, de su famosa dencia hispanoamericana por la mirar a los jesuitas como competi-
“Carta a los españoles publicación, en 1799, de su famo- dores nada gratos. La Compañía
americanos” que sa “Carta a los españoles ame- de Jesús perdió poder e influencia
ricanos” que tantas inquietudes
ante Carlos III cuando llegó al tro-
tantas inquietudes movió en los espíritus de indepen- no en 1759, quien nombró por su
movió en los espíritus dencia. Ese documento fortaleció confesor a un fraile descalzo.
de independencia. la conciencia de que en las amé-
ricas existían naciones mestizas, Arribaron a Cádiz con no pocos
con viejas raíces, anteriores a la contratiempos en la travesía y lue-
16 conquista hispana, cuya libertad e go los enviaron a Italia, prohibién-
doseles regresar al Perú, y en una
independencia era un asunto que
Comisión Bicentenario del Congreso En el Perú, todos los jesuitas fue- ción con sus familiares, todo esto
medida drástica, también queda-
se requería con urgencia.
ron prohibidos de tener comunica-
generó, que los hermanos Viscar-
ron arrestados y trasladados a
Lima, entre ellos a Juan Pablo Vis-
do y Guzmán no pudieran disfru-
cardo y Guzmán, y a su hermano
tar de los bienes que heredaron
en el Perú, ni tampoco podían vivir
José Anselmo, embarcándoseles
con la pensión irrisoria que se les
rumbo a España, en una actitud
incomprensible a todas luces, ar-
concedió, por la inseguridad en la
gumentándose por los historiado-
que vivieron muchos jesuitas.