Page 10 - Rumbo al Bicentenario Nº 15
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REPRESIÓN Y RESTABLECIMIENTO COLONIAL
Después de la victoriosa jorna- Ante estos hechos, San Martín
da del 6 de diciembre, el general nuevamente encomienda al ge-
Arenales se retira de Cerro de neral Arenales para iniciar la se-
Pasco vía Oyón a Huaura para gunda campaña. La jornada se
reencontrase con San Martín; inicia desde Oyón en los prime-
mientras tanto, el virrey Pezuela, ros días de mayo de 1821, al que
autoriza que el ejército realista se sumaron los líderes patriotas
proveniente del sur inicie el res- que se habían replegado del valle
tablecimiento colonial y lo hacen del Mantaro hasta esa provincia
con salvajismo: en Huamanga, después de la derrota patriota el
En concordancia a su Azapampa, Concepción, Ataura 29 de diciembre en Azapampa.
formación, fue más bien, (García, 1916: 505, 508; Dene- La expedición llega a Pasco con
gri y otros, 1972: 300). Luego, alguna demora mientras Carrata-
un soldado que respetó las ingresan a Jauja y Tarma. Días lá el 11 de mayo se retira en pre-
decisiones de San Martín sin después reemprenden la cam- cipitada fuga hacia Junín, pueblo
miramientos, aun cuando paña hacia Cerro de Pasco, zona donde incendia las viviendas ar-
no los compartía. Persiguió minera donde José de Carratalá gumentando posible envenena-
siempre la disciplina y inicia la venganza contra quienes miento de dos oficiales.
el cumplimiento de sus tomaron partido con la causa se-
decisiones. paratista. Una de las víctimas fue
María Valdizán, degollada en la
plaza de Villa de Pasco el 10 de
mayo (Leguía y Martínez, 1972:
615-624).
ENTRE LA DISCIPLINA MILITAR Y EL DESACUERDO
ESTRATÉGICO
Su liderazgo militar es igualmen- tió de Pampas y, aparentemente
te comparable solo a pocos. Así al haberse adelantado peligro-
como confiaba en sus hombres, samente de la fuerza principal,
también dio muestras de vigi- mereció la reprimenda al jefe de
10 lancia del cumplimiento de sus la caballería Juan Lavalle, el 21
planes. No existe evidencia algu-
de noviembre de 1820, en Jauja,
Comisión Bicentenario del Congreso debilidad ante los oficiales a su cho de sangre.
na que haya dado muestras de situación que casi termina en he-
mando. En concordancia a su for-
En el tránsito de la primera cam-
mación, fue más bien, un solda-
paña, la tropa marchó con dis-
do que respetó las decisiones de
ciplina militar impecable según
San Martín sin miramientos, aun
todos los indicios, provocando
cuando no los compartía. Per-
en los pueblos de la serranía, la
siguió siempre la disciplina y el
hospitalidad y muestras de re-
cumplimiento de sus decisiones.
cibimiento apoteósico. Hasta en
Por ejemplo, el piquete que par-