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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de Toribio Rodríguez de Mendoza
                    Después de haver el mencionado Rector felizmte. establecido el estu-
            dio de la Religión por la obra del Padre, Poujet, y el de las Matemáticas tan
            olvidadas, y tenidas como inútiles, aspira hoy a dar mayor realce, y firmeza a
            los estudios de Theología, y Sagrados Cánones.
                    Es verdad muy notoria, que ninguna de estas dos facultades puede
            adquirirse debidamte. sin el conocimto. de la antigüedad Eclesiástica, cuyo
            estudio tiene tanta conexión con el de los Dogmas de la fe catholica, que no
            es posible conocer estos, exponerlos y defenderlos, sin internarse hasta la más
            distante antigüedad del Christianismo en toda su extensión. Sin la inteligencia
            de las Santas costumbres antiguas, de los Ritos, Ceremonias, en una palabra
            de toda la Disciplina primitiva de la Yglesia, serán spre. confusas, débiles e
            imperfectas las ideas, que prestan los compendios Theológicos, y Canónicos,
            qe. estudian los Jovenes.
                    Tanto importa por cierto el conocimto. de los orígenes, ó antigüedades
            Christianas, y tanto es su influjo en los progresos de la Theología, y Cánones,
            que con su auxilio se elevan estas Ciencias a su perfección, y se precipitan a
            su ruina si se abandona el estudio de la respetable antigüedad. A este benéfico
            influjo se debe la ilustración de los primeros siglos de la Yglesia; de modo qe.
            al paso qe. en los tiempos posteriores se fue perdiendo de vista á la antigüe-
            dad, cubrió sensiblemte. toda la faz de la Yglesia una negra, y espesa nuve de
            ignorancia, se debilitó el rigor de los Cánones, la corrupción de las costumbres
            creció hta. el exceso, y se subsiguieron otros males qe. al que los considera lle-
            nan de un Santo terror, y espanto. Al contrario, luego qe. en la feliz renovación
            de las Letras en el siglo diez y seis ocupó los ánimos el ardor y empeño de des-
            enterrar las antigüedades christianas, todo muda de semblante, la Theología,
            y los Cánones recuperan su pasada dignidad, y decoro.
                    Por esto parece muy útil, ó más bien necesario, qe. á los Jóvenes se les
            ministren en semilla, y al mismo tiempo qe. cursan estas dos facultades, todos
            aquellos conocimtos. auxiliares, qe. no sólo las complementan, sino también
            costean su adorno, y vinculan su estimación; porque por una triste experien-
            cia se ha advertido, qe. aquellas facultades, ó Ciencias, cuyos elementos no
            se adquieren en los Colegios, y Universidades, ó se sepultan enteramte. en el
            olvido, ó se mantienen imperfectas, y aun asi cultivadas por muy pocos.
                    Por esto parece extraño, qe. prescribiéndose a los Colegiales de Sn.
            Carlos el estudio de la Hista. de la Filosofía, y pa. la mejor inteliga., de las
            Instituc. de Justiniano, las Antigüedades Romanas escritas pr. Heinecio, no se



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