Page 327 - La Rebelión de Huánuco. Vol 4
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Huánuco de 1812
            nombrado Castel, y que ese mismo Rey mandaba que persiguieran ay mataran
            á los Chapetones y que Don Domingo Berrospi, les decia que estaba bueno y
            que les conbenia eso. Que despues quando supieron que en Huanuco se ha-
            vian alzado, mandaron de Embajadores á Don Domingo Berrospi, á Pasqual
            Espinosa, y a Mariano Herrera, á saber lo cierto, y pedir Ordenes que quando
            llegaron á Huanuco los Mensajeros, no encontraron á Berrospi ni tenia man-
            do, y fueron donde el General Castillo, quien les dió una orden para botar a los
            Chapetones, ó matarlos si los encontraban y Ieidole la Copia que corre á foja
            que entregó Pascual Espiritu, dijo que era la misma, y responde.
                    Preguntado que á quien nombraron de Capitanes para el alzamiento
            y la guerra, con quienes se juntaron, a donde fueron y que hicieron dijo: Que
            nombraron de Capitanes á Francisco y Pablo Cavello, y José Bacilio de Avan-
            dero y los de Obas parte Abajo á Cruz Bentura, tambien de Abanderado, que
            se juntaron con los de Chupan, y fueron á Aguamiro y Ripan, el dies y seis de
            Marzo que el dia antes entraron alli los Yndios de Chavinillo, Chuquis, Yanas,
            y Sillapata, y despues llegaron tambien los de Caguas, y robaron todo quanto
            encontraron, en las casas y que recibieron carta de Pio Miraval, en que les avi-
            saba que pasaran á Llata, por que el Subdelegado estava alli con Soldados, y los
            iba venciendo, que efectivamente pasaron todos, y no haviendo encontrado al
            Subdelegado y demas Chapetones, para matarlos, robaron quanto encontra-
            ron en las casas, y lo mismo en el Estanco; y despues mataron á Rafael Mariño,
            vecino de alli, y a un indio de Aguamiro, llamado N. Reyes, que cargaba van-
            dera; que despues hicieron Cavildo, y chicos y grandes dijeron que se nom-
            brara de Juez á Pio Miraval, y que no se verificó por que primero se fueron a
            sus Pueblos llevando los ganados y robos de dichos Pueblos, y responde que
            lo que lleva dicho, declarado, y confesado es la verdad so cargo del juramento
            que fecho tiene, y esplicandoseles, y hecho entender por los Interpretes en
            su idioma, se afirmó, y ratificó, que es de edad de mas de treinta años, y que
            no sabia firmar lo hizo por el Don Toribio Figueroa, Ynterprete y Protector y
            conmigo los testigos de mi asistencia por falta de Escribano.
                    Mais y Arcas (Rubricado). Por Pedro Policarpo Toribio Figueroa (Ru-
            bricado). Testigo: Miguel de Yrazogui (Rubricado). Urbano Zugasti (Rubrica-
            do). Jose de Eguizabal (Rubricado). Manuel Huete (Rubricado).
                    Manuel de Zevallos (Rubricado).
                    Protector





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