Page 549 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
fuesen examinados y haviendolo sido serca de la oposicion que resulta de las
declaraciones de los dos primeros N° 6 y N° 7 y confesion del ultimo N° 3, le-
yendoseles en la parte correspondiente, aseguraron Manuel Caxas y Pasquala
Aguirre haver visto a Albarado en la puerta del difunto Quintana, al tiempo del
saqueo y añadió la segunda haverle reparado un retaso de bayeta de Castilla que
tenia en sus manos, a cuyo cargo contestó Albarado ser todo sierto pero que
havia entregado la bayeta á otra persona para que se la custodiase, y estase havia
áprovechado de ella, pues no havia buelto a su poder, y que esta fue la causa de
no haverla expresado en su confesion, persuadiendose por su ignorancia que
haviendo salido dicha especie de sus manos, no estava en obligacion de descu-
brirla. En este estado comparesió Maria Visenta Garay para entrar en Careo con
Manuel Caxas, y juramentado tambien en la manera que el derecho dispone,
con la protesta de desir la verdad sobre lo que se le preguntace fueron examina-
dos ambos serca de la diferencia y contrariedad que se repara en sus confesiones
Numeros 14 y 50 instruyendoseles de su contenido en la parte correspondiente,
y Manuel Caxas sostubo haverle entregado Maria Visenta ocho varas de lana,
tres varas de raso, una Pieza de diablo fuerte, otra de Yndiana, y dos pañuelos
de nariz, extrayendo todo esto de la tienda del difunto Quintana, y por la rotura
de una bentana, y que asi mismo havia sacado como veinte pesos en plata que le
quitaron los Yndios, segun á expuesto én su confesion y declarazion instructiva;
sobre lo qual disputó por mucho tiempo con Maria Visenta, y no pudiendo esta
ya obscurecer la verdad, contestó, que en aquella confucion no supo ni conosió
las especies que arrojava por la ventana para que las recogiese Caxas, y que vien
pudo haver susedido que entre ellas fuesen algunos generos á mas de la ropa de
uso, agregando que en su confesion negó enteramente la extracsion de efectos
vendibles por el mismo motivo de no haberlos conosido, y que en quanto al
dinero que le arrevataron los Yndios, no fueron veinte y pesos, como acevera
Caxas, ni tampoco los sinco que ella ha expresado en su declarazion y confesion,
sino seis en fuertes y pecetas, resultando de aqui una implicancia que indica vas-
tante la malicia conque se produce. Con esto se finalizó el Careo, ratificandose
cada uno en sus respectivos dichos so cargo del juramento que han prestado
y firmaron los que supieron escrivir, hasiendolo por los restantes el Curador
conmigo y testigos.—
Fernandez (Rubricado).
Manuel Caxas (Rubricado).
Juan Alvarado (Rubricado).
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