Page 268 - La Rebelión de Huanuco - vol 3
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Volumen  3
                        Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco - Segunda parte
            á varios que todos compraron aguardiente y tambien mi parte, quien los
            llevó á su casa, los dió pan y queso, y se despidieron sin hablar cosa alguna
            subverciva.
                    En la confesion del Segundo á f. 53 sucede lo mismo que en la del
            anterior, no se ve en ella una sola palavra á cerca de la acusacion, y es regular
            que si Calamaco y Narvarte, huviesen oydo á mi parte proferirse en los ter-
            minos referidos, lo digesen aora en sus confesíones: Y pues quando de ellas
            no aparece cosa encontra de mi parte, no deve estar á la Deposicion de un
            solo individuo, y mas quando lo desdicen los testigos que cita, con no traer
            á concideracion semejante hecho.
                    En la confesion de f. 67 claramente se conoce que mi parte, no hablo
            palavra alguna de lo que se le acusan, y por aqui es visto que la calumnia es
            injusta y temeraria, porque si en el combite que hiso de aguardiente pan y
            queso, huviesen tratado algo resultaria oy en las confesiones de los mismos
            que alli asistieron, y lo que unicamente aparece á f. 56 buelta es que mi parte
            les dijo callarse a fin de que su Madre en nada se impusiese en esto no se
            encuentra nada de malicia, porque esta prevencion precisamente seria para
            que su madre no supiese de que su hijo estava entrando y saliendo a la calle á
            desoras de la noche, que á esas oras llevava gente á su casa á causar alboroto
            que le quitasen el sueño y le incomodasen, y por evitar qualquier disgusto á
            la madre es creíble huviese hecho esta advertencia el hijo.
                    A f. 87 buelta dice Jose Rodrigues que mi parte lo solicito para tener
            amistad con el, y que asi lo verificó: Alli mismo refiere que no gustava de
            Ochoa, que le huia la boca, y que no se le franqueava; Esta contradiccion
            acredita claramente la falsedad de Rodriguez, porque si el se hiso amigo con
            mi parte era regular siquiera tratandose con el como tal; y si no gustava de
            el, le huia la boca y no se le franqueava, como dice se hicieron amigos; todo
            lo que prueba lo contrario y solo de aqui se deduce el que no huvo entré ellos
            amistad alguna, y segun su misma confesion y el sentido de ella, el mas fue
            enemigo de mi parte que amigo.
                    Que mi parte huviese dicho á Jose Rodriguez estava bien hecho el
            que se huviesen ido los Europeos; Esta visto que esta era uno de los Prinsi-
            pales Caudillos que comandavan á los Yndios Ynsurgentes, y que estava la
            ciudad enteramente subyugada por el y por ellos, y que precisamente gus-
            taria le apoyasen sus iniquos procedimientos. En esta virtud ¿Que habria
            sacado Ochoa en querer contrarestar y rebatir las determinaciones de un



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