Page 293 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La Rebelión de Huánuco de 1812
una buelta por la plaza llebando la bandera Castillo, y despues se pasaron en
la forma que se dirá hasta Ambo, haviendo tomado los Indios Aguardiente en
el Tingo donde havían puesto una botija. Que los indios fueron en dos trosos:
el primero de quatro mil largos que llebaron el intento de sitiar y acampar en
el cerro de Ayancocha cuyos Comandantes fueron Jose y Manuel Rodrigues
y Antonio el Limeño. El segundo troso compuesto de tres mil y quinientos
índios poco más o menos, se quedó en Huancahuasé distante una legua de
Ambo al Comando de Domingo Palomino con orden de Jose Rodrigues para
continuar el camino á la seña de un quete. Que por la otra banda de Toma-
yquichua fueron tambien como dos mil doscientos indios con el obgeto de
rodear la tropa del Rey y destrosarla en medío. Que los Indíos decían entre
ellos que tomarían chicha en mi calabera, y que de buelta acabarían con la ciu-
dad matando á todos los mestisos y gente blanca: que tambien Jose Rodrigues
decia á los Indíos que tomarían chicha en mi calavera, y que el con los citados
heran los que anímaban á la gente para la guerra, y responde.
Preguntado que juntas se hicieron en su casa con quíenes, y con que
obgeto; dijo: que no solo no se a hecho junta en su casa con níngun obgeto, sino
que tampoco á tenido noticia de que se hayan formado en otras, y responde.
Preguntado sí ha savido de los autores de la sublebacion, y de los pape-
les anonimos que se dirigieron á los Pueblos, dijo: que no, y responde.
Preguntado que personas fomentaban la Sublebación dijo: Que solo
los que á mentado, y responde.
Preguntado que fines llevaban los indíos en la Guerra, dijo: que el de
acabar con el Extranjero y los Europeos, y á la buelta con los mestisos, y blan-
cos de esta ciudad, pues decian que havian comido el pan, y que empesarian
con los mistis, y responde.
Preguntado si vio el combate, dijo: que con la seña del cuete se enca-
minaron los tres mil y tantos que quedaron en Huancahuasi al comando del
Limeño, a reunirse con los otros que estaban en el Cerro de Ayancocha con
quienes fue el deponente, y que quando llegaron ál referido parage de Ayan-
cocha ya estaban los soldados en la pampa matando á los Indíos en cuyo acto
viendo que ya todos huyan se desvio del camino el deponente y se ocultó en
el tunal sin haver llevado arma alguna de cuyo parage salío luego que me vio á
mí el Yntendente, que las armas de los insurgentes se reducian a palos, hondas,
y algunas escopetas, y responde.
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