Page 240 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
P. 240

Volumen  2
                                  Autos seguidos sobre el descubrimiento de los autores de la rebelión de Huánuco
            palabras, taitito a donde te vas, y les contestaba diciendoles yo me voy yá per-
            dido por la cuenta de ustedes a esconderme, o a encontrar con Casteli, encar-
            gandoles, que cuydado como, avisaban anadie de su ruta, que asi anduvieron
            por caminos extraviados, llegaron al Pueblo de Quera con la mula cansada, y
            los Indios le dieron otra, y con un Indios que los guió llegaron al de Poma-
            cucho, donde igualmente los Indios de el, remudaron de guia, con otro que
            enseñase el camino, fueron a dar á Tambobamba donde en la misma confor-
            midad se acomedieron dos Indios a llevarlos, hasta llegar monte adentro hasta
            el citio de Ramostambo, donde llegaron varios Indios que tambien iban de
            fuga entre los quales llevaban quatro escopetas, y [estos dejandolos: testado]
            pasaron todavia con todos ellos nuebe leguas poco mas o menos mas adentro
            al frente de citio que llaman Cayumba, donde los enunciados Indios dejaron
            sus escopetas, y sus trastos, y pasaron al lugar derrepente, donde dijeron que
            havia bastimento de comidas, y en este intermedio llegó un concurso de gente,
            y entre ellos Pedro José Cevallos, y sin declararse de pricion disimuladamente
            rodearon a Castillo, y al confesante y a poco rato llegó Don Juan Martin Yabar,
            y mando fuesen presos, y al otro día, los condujeron. Que antes de este ultimo
            acaesimiento llegó tambien Juan José Ayala con otros seis, o siete auciliares
            Indios, y les dijo á Castillo, que iban arregresarlo, porque á ellos les hacia cargo
            de el; que con esto el precitado Castillo se confundió manifestando desespe-
            racion, y sacando el cuchillo de la manera les dixo a los Indios cortamé el pes-
            cueso y dichos Indios sorprendiendose se retiraron un poco de el, y entonces
            Castillo se hincó con el cuchillo en la mano, y empesando a rezar el acto de
            contricion pretendió cortarse el pescueso con el cuchillo que tenia en la mano
            y el confesante con presteza acudio y le quitó el cuchillo, separando al mismo
            tiempo de su lado el Puñal, y espadin que havia, y sin embargo a sus instancias
            en querer quitarse la vida lo redujo, aque dejare de cometer semejante exeso,
            viendo lo qual dichos Indios se compadecieron de el, y regresaron.
                    En este estado mando Su Señoría suspender esta confecion, dejandola
            avierta para proseguirla siempre que convenga, y el deponente dixo, que lo
            que lleba expuesto es la verdad so cargo del juramento que fecho tiene, en
            que se afirmó y ratificó, siendole leida desde principio a fin y la firmó con Su
            Señoria, y acompañado de que doy fee = entrerreglones = Antonio El Limeño
            = vale = testado = Domingo Palomino = estos dejandolas = novale =
                               Josef Gonsales de Prada (Rubricado).
                                    Narsiso Roxas (Rubricado).



                                               239
   235   236   237   238   239   240   241   242   243   244   245