Page 239 - La Rebelión de Huánuco. Vol 2
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La Rebelión de Huánuco de 1812
            sus Cavildos, o resuelban lo que les paresca, despues de cuyas expreciones
            vertidas en lengua, se iban los Indios diciendo que formarían sus cavildos, y
            añade, que aquellos le dixeron a Castillo que no venía yo el yntendente sino un
            Comicionado de los europeos de Huanuco, pero que ignora del Autor de estas
            especies, y responde
                    Preguntado, sobre los sucesos de la segunda imbacion, (y sucesos de
            la segunda guerra) y ocurrencias que la presidieron, dijo, que resueltos los
            Indios a hir a Ambo fueron Andres Rodrigues y sus hijos, el Sastre Ulluco,
            Antonio el Limeño, Felipe el Sastre, Domingo Palomino, un Moso arrendador
            llamado el Coco, a sacar a Castillo, que montado á Cavallo, y con Bandera en
            mano vino hasta la plaza, o por mejor decir estubo con la Bandera en la plaza,
            como lo vió, porque el Confesante se quedó en la casa, á causa de que Antonio
            el Limeño le dió para que le llevase un retablo de San Sevastian amarrado en
            un palo, hasta el Tingo como lo efectuó; que como muchacho de Castillo dio
            una buelta por la Plaza, con el bulto acompañando a todos: que de alli pasaron
            al Tingo donde Castillo les tenia una Botija de aguardiente, que se quitaban
            entre ellos, hasta quebrarla, con lo qual los enunciados Indios partieron a su
            destino, regresandose Castillo con Don Manuel Talancha, y varios sugetos
            de quienes nose acuerda, y a poco trecho encontraron estos con Manuel Ro-
            drigues que conducia como treinta, o mas Indios, para el Aciento de Ambo,
            porque este se havia quedado en la ciudad á hechar toda la gente, y llebar con
            fuerza, y rigor a los Huanuqueños Españoles, y mestisos, a los quales los puso
            en el Puente de guardias, para que a los Indios que pudiesen regresar de la
            tropa que havia marchado para Ambo los atajasen, y obligacen á caminar a su
            destino, y a los que caminasen para Ambo los agitasen, y responde.
                    Preguntado quienes coadyubaron en la fuga de Castillo, que prepara-
            tibos llebó este de Armas, para donde se dirigia, con que objeto, é intenciones,
            dijo, que no vio, que persona ninguna coadyubase, ni fomentase su fuga, sino
            solo el declarante por su orden, pasó auna Quadra que tenía arrendada, donde
            tenia un cavallo, y una mula, tomando el cavallo para si, encillo la mula para
            dicho Castillo, y la condujo a la sequia alta, donde fue y montó, que no llebó
            mas preparatibos, que un cuchillo de cacha blanca en la manera, su espadin
            a la sinta, y una escopeta descompuesta, y un puñal que le dio al confesante
            para que lo llevase, que segun las expresiones que vertia se iba a la montaña
            adentro á esconderse, y haviendo encontrado en el camino varios Indios de
            los Pueblos de la sublevacion, estos con mucho cariño les espresaba con estas



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