Page 434 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen 1
Sobre la insurreción en Huánuco y la creación de una Junta Gubernativa
Soberano el Señor Don Fernando 7° y con total subordinación á Vuestra Ex-
celencia govierne este país», exprese qual su intención y sus miras dijo: Que su
ánimo no fue formar Junta que governase por si sola, sino Junta ó Congreso
que nombrase persona que governase la Ciudad, y que sí en el Oficio dirigido
a su Excelencia están las expreciones de arriba, que no puso reparo por estar
ofuscado escribiendo á su Prelado, y que como á dicho consternado por la
aflicción de la Ciudad, y estar dando disposiciones para aplacar á los insur-
genyes no leyó bien los términos que son obra del Padre Villavisencio, en cuyo
acto se leyó la copia de dicho oficio número 2 para que exprese si es el mismo
que dirigió a su Excelencia, y por que al final le añade «en la inteligencia de
que los indios aunque un poco sosegados están á la vista de que si buelve
algún europeo para destrosarlo»: Diga qual es fin de esta adbertencia; dijo:
Que la copia que les ha leydo es del oficio que dirigió á su excelencia, y que
el obgeto de la expreción fue prevenir la infernal furia que tenían los Yndios
contra los europeos, y dar de ello quenta a su Excelencia. Recombenido como
pudo haver estado tan ofuscado quando firmó el oficio que se le ha leydo que
no adviertiese que la Junta que se trataba formar hera provicional para que
gobernase; si save que semejante solicitud hera inadmisible y le parecía digna
de enmendarse: Que como estaba bastante ofuscado con los frequentes sustos
que padesía de los insurgentes firmó maquinalmente en el supuesto de que el
aviso á su Excelencia no hera de junta que governase, sino como á dicho repe-
tidas veces Junta que nombrase persona que dirigiese y mandase la ciudad, y
responde
(Al margen)
A la 4a.— Que no huvo otra causa para decir en el Oficio de f. 1 que
se le ha leydo de que havían 15,000 indios que el antojo del Regidor Castillo
que referido el caso es el siguiente: Que el día 10 del corriente saviendo el que
declara que yo el Yntendente havía dirigido Oficio al Cavildo, y reselando de
que lo podían llamar para alguna consulta se salió de su casa, pero que sién-
dole preciso bolver a ella por razón de su ministerio, fue llamado de parte de
Castillo, á que contestó que no podía ir por enfermo cuyo recado se lo dio á
Don Tomás Lopes: Que con este motibo á poco rato se le abocó en su casa el
Regidor Castillo con muchos hombres, é innumerables yndios que lo seguían
y le dijo que como Párroco devía asistir á una Junta que se iba á selebrar para
contestar un Oficio que yo el Yntendente havía dirigido, á que se escusó expre-
sando que estaba enfermo, que se hiba á medicinar, que no hera Cavildante, y
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