Page 150 - La Rebelión de Huánuco. Vol 1
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Volumen 1
Solicitud al Virrey de provisiones de armas y reclutamiento de hombres ante la invasión
apercivimientos pero no surtieron el fin a que se dirigieron pues en efecto el
citado dia 22 a las 10 de la noche se me comunica que la gente de los tres Pue-
blos dichos de Panataguas y el de Santa Maria del Valle y Malconga se hallavan
a media legua del Pueblo de Huayaupampa del que dista de la ciudad como 12
quadras. Salí en union del Alcalde Ordinario Interino de segundo voto Coro-
nel Don Francisco Antonio de Echegoyen a colectar gente, luego que se reu-
nio se mandaron al referido Puente como 25 hombres al mando del Sargento
Mayor Don Manuel Talancha, con la orden que a toda costa lo defendiese, y
no pasase los enemigos entre tanto con mas refuerso ibamos a sobstenerlo; asi
se berificó que con el resto del demas vecindario nos dirigimos a aquel punto
que se mantuvo por nosotros hasta las 6 de la mañana haciendo un esfuerzo
con un fuego activo en que intentaron algunos de los nuestros pasarlo a efecto
de tomar la Pampa que ocupavan y salimos facilmente desbaratando, a esta
accion dí orden para que todo el ausilio lo siguiesen y no exponer a estos fieles
y balerosos basallos a su precipicio; mas no fue obedecida mi orden al contra-
rio se remontaron a los cerros, lo que bisto mande retroceder y obedecieron;
para provar mas el Vecindario y saber como me habia de dirigir en lo ulterior
fingí que solicitava segundo el intento de repasar el rio haciendo se juntase
toda la gente, pero tampoco lo logre visto que faltava la subordinacion, y que
los insurgentes fuera los Huanuqueños, que lo que queremos son los chapeto-
nes, estuvimos como media hora en inaccion por una parte y otra hasta que
se nos aviso benian los indios de Quera, Pomachuco, Llacon y Pachavamba
para auxiliarlos, y para no ser cortados mandé la retirada a la Plasa Maior de
la Ciudad. Conbocando a ella a todo el vecindario, lo que berificaron como
20 Europeos y 7 u 8 Americanos que puestos en ella donde intentaba hacer-
nos fuertes y defender la ciudad a costa de nuestras vidas trataba el modo de
acopiar la gente necesaria; pero esto no era posible lograrse, se me pidio que
se soltasen los presos de la Real Carcel, y Desertores que tenia alli el cabo de
Bandera, a lo que accedí, así por tener ese auxilio como por el lema de los
contrarios en su Libelo no intentaban otra cosa, pero me halle sin Armas para
alistarlos por que con las que contava son las de la Guardia de Infanteria que
hallé que ni soldados ni Armas havian quedado, y todos nos havian desam-
parado con todo esto salimos a recorrer las calles y plasas para juntar la que
se pudiera; pero nada se logro, en estas tan criticas circunstancias estuvimos
como tres horas en la Plasa Mayor y en bes de unirse gente se nos disminuyó
de modo que se quedarian con 12 personas esperando por instantes entrasen
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