Page 411 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
sólo se necesita agitar el despacho.
Páselo Ud. bien, en compañía de la señora y mande Ud. a su aftmo.
amigo y servidor.
José Baquíjano
Sor. Dn. Miguel de Nájera.
FUENTE: César Pacheco Vélez: José Baquíjano y Carrillo en Cádiz (1799-1802) (A través de un
epistolario inédito).— Quinto Congreso Interncional de Historia de América (Publicaciones de la
Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú), tomo II.—
Lima, 1972, pp. 531-593.
Cádiz 17 de mayo de 1799.
Cádiz, 17 de Mayo de 99.
Mi estimado amigo: Huissi me dice en la suya que había tratado con
Ud. sobre el modo de evitar la violencia con que se ha tratado de despojarme
de la casa y con todo el fuego propio de su genio se electriza en este particular.
Yo no le escribo porque es tarde y a quién podrá Ud. mostrar ésta. Puede ex-
presarle que siempre es sensible el que el dueño de la casa tomase un arbitrio
tan poco atento cuando con haberme escrito estaba todo concluido, pues la
casa la mantenía más por mis criados que por mí mismo; ella es acomodada
por su situación, mas no lo es por lo calurosa y por no tener comunicación aun
en el caso de estar enfermo sino por la alcoba. Además, ya tengo prometida
una otra de mejores proporciones, que aunque cuarto segundo es en las mejo-
res calles de Madrid. Haga Ud. recoger del poder del amigo Valencia el último
recibo del administrador por estar satisfecho hasta el 25 de marzo. Venda Ud.
todo lo que allí hay, pues nada necesito. No se excuse al dueño de cargarle hasta
el último ochavo pues, aunque yo en nada reparo y queda Ud. árbitro de dispo-
ner a su antojo de todo, su descortesía no merece otra correspondencia, mucho
más cuando yo le expuse me avisara si la necesitaba, pues yo tenía tomada otra.
Doña Michaela puede ir a lo de su hija, y Juan a lo de su mujer, que las cosas
variarán y después de la borrasca aparecerá la calma. Serenidad.
Según me avisan se ha mitigado la orden de los escribientes, lo mismo
sucederá con todo lo demás. La prudencia y la razón persuaden conformarse
con las circunstancias; éstas van por una dirección que no se mantendrá largo
tiempo.
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