Page 305 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-6

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
Yó deseo mucho tener ocasion en que poder manifestar á Usted cuanto es el
aprecio y afecto que le profeso como que soy su atento paysano amigo y servi-
dor que su mano besa.
José de San Martín (Rubricado)
P.D.
La deposicion de las autoridades españolas de esa Provincia por sus
mismos habitantes verificada antes de la aproximacion de mis tropas, seria
muy importante asi para manifestar al mundo, que la opinion de los pueblos
en favor de la causa no puede ser mas pronunciada, cuanto por que esta reso-
lucion les daria nuevos y poderosos [ilegible] o concideracion vamos traba-
jando todos, [ilegible] para respirar libres de opresores.
Vale.
[Una rúbrica]
Los documentos que corresponden á la [ilegible] del apresamiento de
los Gefes y oficiales reclutas prisioneros que se sublevaron en el deposito de
Huarmey se encontrarán en el lugar en que se trate de este acontecimiento.—
«Señor Presidente.
«En cumplimiento de lo mandado en el Decreto de Vuestra Señoría,
lo que puedo informar es: Que casi no hay voses que basten a explicar el pa-
triotismo, y adhesión a la justa causa de la Independencia del Presbitero Don
Gavino Uribe, pues este benemerito eclesiastico no há cesado de trabajar en
favor del sistema, aun mucho antes que el Ejercito Libertador arribase por
estos mares; y asi es que apenas supo me hallaba perseguido por el Gobierno
opresor y llamado á Edictos y pregones por la misma causa, sin otra reco-
mendacion que esta, se me presentó en mi casa, me sacó de ella, y despues
de haberme tenido oculto en varias partes, manteniendome a su costa; y sin
reparar en el riesgo á que se esponía, el mismo me condujo hasta su país, en el
cual me proporcionó destino en una Hacienda, y dió dosientos pesos para que
girase con ellos; llegando á tal estremo sus comedimientos, que ejecutaba lo
mismo con mi familia en esta Capital, franqueandole, cuantos auxilios le pe-
dian para subenir á las necesidades que esperimentaba por mi ausencia; como
protejiendo igualmente á otros profugos, y Emisarios del Excelentísimo Señor
Protector San Martin. A mas de lo dicho, y con noticia de que yó era uno de
los que estaba sentenciado á muerte, como lo fueron Espejo, Alcazar y Gó-
mez, me proporcionó todos los auxilios necesarios, para que emigrase á Chile,
de donde regresé Comicionado por dicho Señor Protector para las costas del

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