Page 114 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-6

Volumen 6
Documentos de 1824

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Huanuco á 30 de Noviembre de 1824.
Al Señor Secretario Jeneral de Su Excelencia el Libertador.
Señor Secretario.
Habiendo sido comisionado el 21 de Agosto ultimo por el Señor Je-
neral en Jefe desde el Cerro de Pasco por orden de Su Excelencia para la mo-
vilidad de hospitales y cargamentos del Ejercito que se hallaba tirado desde
Cachapampa á Yanahuancaen distancia de mas de cuarenta leguas, en cir-
cunstancias de no haber en los pueblos, ni un hombre, ni una bestia, ni resivir
mas aucilios por la Intendencia de Huamalies que dies y ocho hombres, y dose
burros, y cuando hasta los oficiales conductores de cargas las habian aban-
donado, despues de que por su mala política y arbitrariedad con los Pueblos
habian hecho auyentar los vesinos resultando de este abandono la estraccion
de cargamentos que hallandose a discrecion de los pasajeros era indispensable
sufrir robo como lo noté en Baños en un tercio de jabon superior que solo
tenia ciento catorce panes: los cajones de herramientas de limajes falseados y
con muy poco dentro: y asi lo demas.
En este estado y sin recursos para salvar del peligro en que se halla-
ban los intereses de la Patria tube que valerme de los benemeritos vecinos de
Baños Don Ramon Camo y Don Juan Barbeito Ceballos y á impulsos de su
actividad y en union mia pasaron á recorrer los Cerros mas escarpados, y por
las cordilleras mas rigidas á asaltar toda vestía que se hallace para no dejar en
los desiertos los cargamentos. En efecto mis continuas fatigas, las repetidas
trasnochadas en las Cordilleras y Punas y el desprecio a una estación rigorosa
de inbierno pudieron proporcionar todo el numero de bestias posible: unir
la gente a sus pueblos, salbar la primera partida de cargas de ciento treinta y
ocho, y cuando se presenta la segunda de mas de ochenta, apuro todos los re-
cursos y logro poner todo lo perteneciente al Ejercito en Yanahuanca, aunque
con la perdida de mi salud.
Infinitos individuos del Ejercito que estaban en los pueblos habando-
nados, asi por la indolencia de los primeros, como por las causas que moti-
baron el auyento de las gentes a los Cerros, fueron todos socorridos por mi
a proporcion de lo que tenia. Paso á Huarás á inspeccionar la asistencia de
aquel hospital, y lo hallo reducido a la ultima miseria por falta del Capitan

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