Page 128 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-5
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Volumen 5
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            sentimientos de la oficialidad, y contestado que la expocicion la formalisase
            por escrito, le dirigio el original del N° 2, Barron contestó la nota que aparece
            del N° 3 y dejando escrita la del N° 4 se fugó de esta Ciudad para Huaráz en
            alta noche.
                    Al subsequente dia en que Dabouza, se impuso de la fuga de Barron,
            y sus contestaciones, N° 3 y N° 4 que estudiosamente las dejó juntas Barron,
            y Dabouza las recivio casi en una misma hora, trató este de aberiguar sobre la
            existencia de los fondos y papeles del Batallon y recelando un descubierto, y
            penetrado por otra parte del malicioso comportamiento de Barron que con su
            fuga escandalosa aumentó sus recelos, libro orden para su persecucion, y en
            consequencia fue conducido del camino, a esta ciudad y arrestado provicio-
            nalmente por mi en casa del Gobernador del lugar Don Jacinto del Risco.
                    Este es todo el cuadro de la ocurrencia entre el Comandante Barron y
            el Sargento Mayor Dabouza. Haora me contraheré, a los antesedentes que mo-
            tibaron la escena. Quando Barron regresó a esta ciudad despues de la derrota
            de Macon, se prostituyó enteramente, se entregó a la vebida prescindio en el
            todo del mando del Batallon, y este abandono desmoralizo la tropa, hasta con-
            sumar la insubordinacion, sin sueldos: sin alimentos y sin gefe cometio exesos,
            agotó la paciencia de la poblacion, y la puso en estado de levantamiento, como
            sobre la notoriedad se comprueba este relato con los dos oficios N° 5 y N° 6.
            Este estado de desorden, y el deseo de Barron de renunciar la Comandancia
            como lo havia repetido publicamente confesando su ineptitud para el destino
            impulsó, á la oficialidad a poner en efecto su representacion citada del N° 1.
                    En verdad que este fue el unico medio para aquietar el paysanage y
            un paso honrroso, y digno de las tropas de la Patria. Barron, abandonado sin
            cuydar de la subordinacion y alimento de la jente desangrando la oficialidad, y
            profiriendo que ya no era Comandante introdujo la discordia, y la dicencioci-
            dad los soldados cometieron exesos, y la poblacion se empesó a armar contra
            ellos. El Pueblo alto formaba partido contra la oficialidad, y el bajo contra el
            soldado; no se beian sino bandos, y facciones, y estaba proximo un rompi-
            miento. Dabouza le hizo presente a Barron esta situacion lastimosa y despues
            de su contestacion verbal maquino su fuga de que me dió parte por la nota N°
            8 y consecutibamente lo persiguio por que se mudo sin dejar aucilios para el
            Batallon, y de consiguiente en descubierto en papeles, y dinero.
                    De todo pues resulta que la conducta de Barron fue causa de los su-
            cesos desagradables, que consternaron la poblacion; y que si la oficialidad y



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