Page 55 - Guerrillas y Montoneras durante la Independencia 4

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
por lo que al despachar el expreso que llevó las contestaciones, no pude con-
traerme á el devido a Usted y solo lo hise á Lira previniendole que original le
pasase la mia para que pudiese Usted informarse en ella.
Anoche llegó a mis manos su ultima del 3, igualmente datada en Ati-
quipa, y aunque por continuar imposibilitado no pude contestar en el acto, lo
realiso hoy mejorado un tanto, diciendo a Usted que sus afectuosas esprecio-
nes quedan gravadas en lo intimo de mi reconosimiento, siendo por tal el me-
jor y mas consequente amigo que podrá Usted contar en estos Payses, como
que conosco las virtudes morales que lo adornan, y el eroismo que le asiste
para el sosten de la justa causa.
Me persuado que al llegar esta, haya Usted ya resivido la anterior diri-
gida por Lira la que habra informado á Usted de los acaesimientos infaustos
de Moquegua en los que no queda duda alguna de la desgraciada suerte de
nuestro Exercito Libertador, cuya memoria compunge, y angustia cada dia
mas y mas mis vivos sentimientos.
La buena fe del honrrado y virtuoso señor de Albarado, parese dio
lugar a la derrota que sufrio, pues creido en el ofrecimiento de algunos de los
contrarios de pasarse con la gente á sus filas, se fue a situar en el punto llama-
do la Angostura en las caveseras de Moquegua, donde con ventajosa pocicion
lo vatieron como quisieron.
Segun los antesedentes que tengo referidos en la anterior, y las dispo-
ciciones que han empesado a tomar los Realistas, destinando sus cuerpos por
distintos puntos á reunirse en Guancayo, demuestran claramente que fueron
disipadas enteramente las tropas libertadoras y que por el lado de Arica ya
nada temen.
En esta madrugada he tenido carta de Arequipa fidedigna y nada mas
de nuebo me disen sobre lo que ya les he indicado; sino que desde el 3 se han
destacado pequeñas partidas de Cavalleria a Vitor y Siguas con el obgeto de
colectar mulas de silla y carga hasta completar mil que desde Moquegua ha
ordenado Valdes se le tengan prontas en la ciudad, para poder asi pasar con sus
tropas inmediatamente que llegue á Guancayo, seguramente por la ruta de Chu-
quibamba. La oprecion de los Pueblos ha de continuar seberamente y la guerra
proseguira con destruccion general de aquellos.
No omitiria medio alguno para sedusir algunos oficiales como me lo or-
dena Usted en la suya de 29, si la epoca no hubiera variado tan repentinamente
pero será inutil travajo al mismo tiempo que espuesto, por que ensobervesidos

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